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Aaron Taylor-Johnson, sobre Nosferatu: «Qué mejor que estar en manos de alguien como Robert Eggers»

03-01-2025, 5:00:19 PM Por:
Aaron Taylor-Johnson, sobre Nosferatu: «Qué mejor que estar en manos de alguien como Robert Eggers»

Incluso sin ser fan del género del horror, Taylor-Johnson no pudo negarse a trabajar con un director que "investiga, estudia, tiene un gran ojo para el detalle y se interesa en el folclor y la mitología".

Fue una misiva —y no la silueta de un conde colmilludo— la que alcanzó a Aaron Taylor-Johnson para atraerlo al sombrío mundo de Nosferatu. El remitente era Robert Eggers, quien después de dirigir La bruja (2015), El faro (2019) y El hombre del norte (2022), se sentía listo para concretar el proyecto con el que por tantos años soñó: un remake de la emblemática cinta expresionista de 1922 sobre un vampiro que lleva la plaga a una urbe alemana, arrastrado por su propia obsesión con una mujer. Y lo que Eggers pretendía con aquella carta enviada al actor de Kick-Ass (2010) y Animales nocturnos (2016) era convencerlo de que se integrara al elenco de esta nueva versión de Nosferatu.

Específicamente, el cineasta imaginaba a Aaron Taylor-Johnson en el papel de Friedrich Harding, un noble que se resiste a creer en lo sobrenatural (y que en Nosferatu ha de pagar caro su escepticismo). Taylor-Johnson, en cambio, con la fe bien puesta en un realizador que por diez años ha sido un máximo exponente del horror folclórico, aceptó la oferta sin dudar. A fin de cuentas, «qué mejor que estar en manos de alguien como Robert Eggers», aseveró el histrión británico en entrevista con Cine PREMIERE.

Lean a continuación nuestra charla completa con el nominado al BAFTA, donde nos contó cómo ciertas pinturas de época le ayudaron a construir su personaje. Nos habló también sobre la profunda admiración que siente por su coestrella Bill Skarsgård —intérprete del vampiro, el Conde Orlok— y nos compartió su opinión en torno a qué es aquello que vuelve a estas criaturas chupasangre tan atractivas para la pantalla grande.

aaron taylor johnson nosferatu

CP: Antes que nada, muchas felicidades por la película. Considero que no sólo le hace justicia a la Nosferatu original, sino que además se destaca por derecho propio. Aquí tú interpretas al escéptico Friedrich Harding. ¿Fue éste el personaje para el que hiciste audición en primer lugar?

No, en realidad no hice ninguna audición. Fue Robert [Eggers] quien me buscó. Me envió una hermosa carta escrita a mano junto con el guion [de Nosferatu], lo cual me pareció maravilloso. Fue muy halagador que, para empezar, él reconociera parte del trabajo que he hecho. Yo soy muy fan suyo y ni me había percatado de que estaba en su radar. Entonces no hubo ninguna audición, pero sí conversamos. [Eggers y yo] nos reunimos en Londres y hablamos sobre la película que él quería hacer y sobre cómo veía el rol de Friedrich Harding. [El proceso] fue genial y muy fácil de llevar.

CP: Curiosamente, cuando Bill Skarsgård se involucró en esta nueva versión de Nosferatu, el rol de Friedrich Harding fue el primero para el que hizo audición. ¿Te imaginas que ustedes cambiaran de lugar, que al final él haya interpretado a Friedrich y tú, al vampiro?

¿Friedrich Harding? ¿No era Thomas Hutter? Creo que más bien él iba tras el personaje que finalmente interpretó Nic [Nicholas Hoult].

CP: Leí en un artículo de Esquire que Bill primero leyó parlamentos de Friedrich, pero eso no funcionó. Luego intentó con Thomas y finalmente con el Conde Orlok.

Entiendo. Lo cierto es que [Skarsgård y Eggers] empezaron a hablar de Nosferatu hace como diez años. Por mucho tiempo conversaron sobre ello. Entonces no dudo que Bill hubiera podido ser Friedrich Harding o Thomas Hutter. Pero yo no podría imaginarme haciendo el papel que él hizo. Bill lo interpretó [al Conde Orlok] de forma tan bella y maravillosa. Y los prostéticos que tuvo que ponerse parecen sumamente incómodos.

Bill y yo trabajamos juntos en Anna Karenina hace como 13 años. Él era muy joven en aquel entonces y su carrera apenas estaba despegando. Puede que [Anna Karenina] haya sido su primera película, no estoy seguro. Pero encuentro muy interesante la trayectoria que él ha construido desde entonces, haciendo papeles increíbles, transformadores y aterradores. Me encanta que estemos trabajando juntos nuevamente, ahora él en los zapatos de un personaje tan fuerte y estoico. Quiero decir, el actor que tuvo que interpretar a alguien 100 años mayor que todos nosotros [en Nosferatu] es probablemente uno de los más jóvenes de nosotros. Y sin embargo, lo hace sin ningún esfuerzo. Bill es realmente único y súper talentoso.

CP: Yo considero que ambos hicieron un trabajo increíble. Y acerca de cómo te preparaste para dar vida a Friedrich, le escuché decir a Robert Eggers en un Q&A que él y tú vieron muchísimas pinturas y retratos del siglo XIX, supongo que para estudiar la postura y ademanes de tu personaje.

¡Sí! De hecho, me lo acabas de recordar. Había olvidado por completo que hicimos eso. Pero tienes razón. Yo estaba buscando todo tipo de pinturas del Renacimiento, del siglo XVIII y de esa época [de la primera mitad del siglo XIX, en que está ambientada la película] donde figuraran oficiales y gente de la realeza de aquella parte del mundo. Definitivamente hay una estructura en la manera en que esas personas se sentaban y se paraban; la forma en que sus pies apuntaban y en cómo colocaban sus manos. Entonces, sí, utilicé esas pinturas como mi punto de referencia.

[Eggers y yo] nos enviábamos fotos y luego yo miraba, estudiaba e iba a la National Portrait Gallery. Hacía todo ese tipo de cosas. A veces, una manera de entrar [en un personaje de época como Friedrich] es mirando la postura de la gente, el cómo vestían, la forma en que estaban de pie, la forma en que podrían haber caminado. Entonces uno piensa que podrían haber sonado así y que podrían haber sido conscientes de la forma en que hacían esto, esto y esto. Así que [esas referencias visuales] sirven de base. Siempre hay un sitio por el cual empezar, y nunca sabes realmente hacia donde te va a llevar.

CP: ¿Recuerdas la primera vez que viste Nosferatu, la versión original dirigida por F.W. Murnau? ¿Cuáles fueron tus impresiones iniciales?

Sí, la vi directamente después de hablar con Robert y entonces pensé: ‘Guau, creo que este clásico tan hermoso e icónico va a ser adaptado por…’ Bueno, ya sabes, qué mejor que estar en manos de alguien como Robert Eggers, que tiene una gran audiencia y seguidores que confían en él porque saben que es alguien que investiga, estudia, tiene un gran ojo para el detalle y se interesa en el folclor, la mitología y todas esas cosas. [En el cine de Eggers] hay mucha exactitud. Él cuida que sea así.

CP: Las películas de vampiros han existido por más de cien años. En tu opinión, ¿cuál es el aspecto más cinematográfico de estas criaturas?

Creo que [los vampiros] representan el miedo y la toxicidad. También hay una especie de romanticismo en torno a ellos. Es algo mitológico. Hay curiosidad, intriga y una idea en torno a la mortalidad. Creo que estos individuos malditos y sedientos de sangre siempre han generado fascinación porque drenan la vida de otra persona a causa de su propia mortalidad. Es casi una metáfora, ¿no? De aprovecharse del éxito de otra persona para obtener el propio… Se puede ver de muchas maneras. Es como ponerle una cara y darle una etiqueta. Entonces creo que [los vampiros] son analogías y metáforas muy bellas que han perdurado en el mundo del cine porque representan la oscuridad y le dan forma física.

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CP: Hablando de oscuridad, ¿qué crees que sería peor? ¿Cruzar caminos con el Conde Orlok o con Ray Marcus [tu perverso personaje en la película Animales nocturnos]?

[Ríe] Imagino que encontrarse con el Conde Orlok sería en definitiva muy aterrador… Pero Ray Marcus tampoco es alguien con quien querrías cruzar caminos.

CP: Debo decir que todavía me falta coraje para volver a ver Animales nocturnos. Realmente me traumó… Pero, para ti, Aaron, ¿qué suele ser más aterrador? ¿Una historia muy cercana a la realidad con seres humanos retorcidos? ¿O un relato sobrenatural sobre vampiros, fantasmas y demonios?

Creo que ambos tipos de historia son… Bueno, es que en Animales nocturnos, en esencia interpreté un personaje ficcional [dentro de la misma película] que vemos en pantalla cada que Amy Adams lee este manuscrito. [Y es a través de Ray Marcus] que me vuelvo la representación de un monstruo, un violador que asesina gente. Eso obviamente supone otra manera de ser demoniaco, un sociópata, y resulta en algo aterrador y traumático, como bien decías.

CP: ¿Y usualmente qué te atrae más cuando vas al cine ? ¿Historias con este tipo de sociópatas o…?

Sí, definitivamente me atraen más de ese tipo. El thriller psicológico me resulta mucho más inquietante. No suelo ver películas de horror. Los monstruos y esas cosas por el estilo [criaturas sobrenaturales] no son algo que usualmente me motive a ir al cine. Pero Robert Eggers es alguien por quien sí iría al cine para ver películas como La bruja. Amo sus historias basadas en folclor y mitología, y su manera de lidiar con monstruos, demonios y demás criaturas. Lo que más me interesa es lo que Eggers tiene que decir [a través de su cine] pues considero que es un contador de historias sumamente astuto. Él encuentra formas muy interesantes de contar estas historias.

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autor Tengo muy mala memoria. Por solidaridad con mis recuerdos, opto por perderme también. De preferencia, en una sala de cine.
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