Christian Bale recientemente agradeció a Satán por la inspiración para interpretar a Dick Cheney en El vicepresidente: Más allá del poder (Vice), a lo que la Iglesia de Satán respondió positivamente. Pero Bale no es el único que se ha ganado la aprobación de los satanistas. En el sitio oficial de la Iglesia de Satán (no confundir con el Templo Satánico) hay una lista de películas recomendadas por la atípica institución, llena de nombres que no esperaríamos, desde cintas de Disney hasta clásicos de ciencia ficción.

Willy Wonka y la fábrica de chocolates

El satanismo es en realidad una filosofía ateísta que solo usa a Satán como símbolo. En una entrevista, Peter Gilmore, sumo sacerdote de la Iglesia de Satán, aclaró por qué Willy Wonka y la fábrica de chocolates se encuentra en la lista. La película refleja uno de los valores más importantes para ellos: la justicia. Según Gilmore, la cinta «presenta un argumento en el que todos obtienen el castigo que merecen, servido por Gene Wilder como un demonio muy cautivador».

El bebé de Rosemary

La única película de esta lista que hace referencia directa a Satán no está aquí por eso. La verdadera razón por la que la Iglesia de Satán recomienda El bebé de Rosemary es por su retrato de la diversidad de personas satanistas, «desde un magnate del transporte y una obstetricia, hasta la amable pareja de ancianos de la casa de al lado.» El conflicto central de la trama, el nacimiento del hijo de Satán, les resulta «bobo», ya que piensan que tanto Dios como Satán son solo mitos.

Maléfica

Maléfica es una de las películas que no se encuentran en la lista original realizada por el fundador de la Iglesia, pero sí la recomienda Gilmore. Según él, esta cinta es «una reimaginación satánica que muestra a un ser orgulloso traicionado, superando el enojo para repartir justicia y rebalancear el mundo, favoreciendo a la naturaleza retratada como oscuridad». Para el sumo sacerdote, esta es una de las películas que satisface a los satanistas por emplear sus principios.

Blade Runner

Blade Runner está en la lista por una razón muy específica. Anton Szandor LaVey, fundador de la Iglesia de Satán, abogaba por la idea de crear «compañeros humanos artificiales» que pudieran ser usados para la gratificación sexual y emocional. El objetivo era evitar las consecuencias de los deseos oscuros de los humanos de verdad. «Blade Runner explora lo que podría suceder en nuestro futuro si tales seres creados por el hombre alcanzaran autoconsciencia y, en algunas formas, superioridad.»

WALL-E

Hay una teoría que propone que WALL-E es en realidad Satán. La teoría se reduce a que él lleva un objeto (la planta) a una entidad llamada Eva que termina guiando a la humanidad a perder un paraíso y regresar a la Tierra. En realidad, esta extraña teoría no tiene nada que ver con la razón por la que los satanistas recomiendan WALL-E. El argumento es mucho más sencillo: «Es una historia prometeica, osadamente original, de advertencia».

La trilogía de The Dark Knight

Después de responder positivamente al agradecimiento de Christian Bale en los Golden Globes, la Iglesia de Satán publicó: «Además, el Batman de la era de Dark Knight de Bale es el mejor Batman de todos los tiempos». El amor de los satanistas por su interpretación del hombre murciélago tiene una justificación basada en su trama. Según Gilmore, en la trilogía de The Dark Knight, «una sed de venganza guía a un vigilante a proveer justicia». Creo que queda claro que los satanistas aman la justicia.

El gran hotel Budapest

La cinta de Wes Anderson también es del agrado de este grupo por un rasgo particular de Gustave, el personaje interpretado por Ralph Fiennes. El gran hotel Budapest es recomendada por «retratar cómicamente a un hombre carnal de buenos modales que lucha por mantener  los valores de la civilización en una sociedad decadente».

El club de la pelea

Esta aclamada cinta de David Fincher es reconocida por sus claras críticas al consumismo. Los satanistas la halagan por «dramatizar los peligros de la represión y la conformidad». Otro de los principios de la Iglesia de Satán es el individualismo. El ateísmo se convierte en lo que ellos llaman «Yo-teísmo», donde nosotros somos nuestros propios dioses. Bajo esta perspectiva, un sistema consumista que oprime a la sociedad es evidentemente mal visto.

Ciudadano Kane

«El satanismo considera una búsqueda loable el estudio del animal humano», dice Gilmore. Es por eso que películas incisivas que traten temas de deseo, poder, lujuria y avaricia muy probablemente serán alabadas por ellos, tales como Key Largo, Blue Velvet o Ciudadano Kane. Para el fundador, el cine negro es un acertado retrato de la sociedad contemporánea. «El realismo, incluso en una forma estilizada, puede hacer que una película sea satánica para nosotros, ya que ofrece lecciones sobre cómo vivir a través de nuestra forma de arte contemporánea más poderosa».

Fantasía

La Iglesia de Satán ama Fantasía. Gilmore habla maravillas de la película de Disney: elogia su intención de elevar el gusto estético del público, su ausencia de imágenes cristianas, su dramatización de la evolución por medio de Stravinsky y la forma en la que Mickey Mouse refina su oficio como hechicero. Por supuesto, también le gusta el final de la cinta, en la que la deidad Chernabog preside sobre un shabat. Incluso la conclusión de esta escena es de su agrado, ya que presenta a la naturaleza como algo sagrado, suplantando el texto de Ave María. «Disney provee un festín de virtudes satánicas en este esfuerzo pionero», concluye Gilmore.

Sebastián Valencia Apasionado de la animación y el cine de romance. Mi director favorito es David Fincher. Y me gusta el rap.