Robo en las alturas
Una premisa absurda que no tiene interés en dar explicaciones.
Todos conocemos ya la historia. Un grupo de desafortunados se une para tomar venganza sobre el sistema. En ésta, Ben Stiller es el gerente de un lujoso edificio de departamentos que, luego de que él y todos sus empleados pierden su dinero gracias al fraude de uno de los residentes, decide tomar la justicia en sus propias manos. Hasta ahora todo bien: ¡vamos por nuestro dinero! No tan rápido, Robin Hood… ninguno de tus compinches sabe hacer esto y, de hecho, la mayoría ni siquiera está tan interesado en hacerlo. ¿La solución? Ir a buscar a Eddie Murphy porque él roba carteras y, seamos honestos, ¿qué tan diferente puede ser robar una cartera en el metro, que 40 millones de dólares de un departamento?
Aquí es donde yace el problema principal de la cinta: quiere ser algo que por más que se esfuerce, nunca logrará ser. Brett Ratner quiere hacer Ocean’s Eleven –con todoy su ritmo, más parafernalia visual–, pero con los Tres Chiflados de protagonistas. Hablemos de estructura un momento. Si los personajes dentro de tu comedia son unos buenos para nada con un plan, tienes automáticamente dos opciones: o el plan se les arruina de una forma graciosa para el público, o les va bien por razones absolutamente ajenas a ellos mismos. Piensen en Office Space o Una pareja de idiotas si necesitan un ejemplo de ambos. No puedes esperar que el público te compre que este grupo de inadaptados va a engañar no sólo al empresario que los defraudó, sino al FBI que ya lo tiene atrapado en su departamento.
Y así, aunque Ben Stiller es chistoso y sin duda la cinta tiene varios gags muy, muy divertidos, Robo en las alturas se queda corta ante otras comedias del estilo. Lo hace no sólo por una premisa absurda que tiene poco interés en dar explicaciones, sino por problemas fundamentales de guión que cualquier libro sobre el tema pudo haber resuelto.
Apuntes extra:
- Hey, es Téa Leoni. ¡Hoooola enfermera!
- Gabourey Sidibe, en su primer papel en largometraje desde Preciosa (Precious), resulta de lo más divertida. Excepto por esa parte en la que se le queda un pedazo de pastel en la boca.
- Que alguien me explique como nadie nota un gran auto rojo colgando de un edificio.
- Matthew Broderick necesita mejores papeles.
Ve el trailer de Robo en las alturas.