Hot Tub, Solteros en el tiempo
Una muy extraña mezcla entre Qué pasó ayer y Volver al futuro que entretiene a la audiencia, pero nada más que eso.
Siempre he creído que las películas con viajes en el tiempo tienen “algo”… esta grandiosa noción de que la percepción temporal debe ser lineal y todo puede cambiarse es simple y llanamente atractiva. El séptimo arte nos ha dado demasiados viajes en el tiempo, pero nunca uno que usa un jacuzzi para lograrlo.
La trama va sobre tres patéticos amigos treintones (y el sobrino de uno de ellos) quienes, sin darse cuenta, regresan a los 80 y deben hacer exactamente lo que hicieron la primera vez para no cambiar el rumbo de la historia. Y claro, aquí aprenderán lecciones importantes sobre su forma de ser y la toma de decisiones que al final, los convirtió en las tristes personas que son en el presente.
Hot Tub, solteros en el tiempo –¡santos títulos en español, Batman!– es una comedia que de primera instancia parece arquetípica y vulgar como tantas de los estadounidenses, pero tiene el plus de la ciencia-ficción. El problema de este tipo de comedia es que a veces, cae en lo prosaico para causar risas, pero no es la generalidad de la cinta, aunque sí suceda en varias ocasiones.
Las actuaciones están bien en general, tal vez no son grandiosas, pero caen en el promedio requerido para una película así (exceptuando a Chevy Chase que es muy poco aprovechado); de la misma manera, todo lo que abarca la producción –desde la dirección de Steve Pink, hasta la ochentera musicalización y la edición– está bien a secas. El guión, como era de esperarse, es donde el filme pierde puntos, pues la promesa de la trama es enorme y se conforma en caer en lo usual con todo y en las resoluciones cursis que cualquiera puede esperar.
Después de casi un año de su lanzamiento en Estados Unidos, finalmente llega a nuestros cines y quién sabe si valió la pena la pena esperar tanto. Al final, obtenemos una muy extraña mezcla entre Qué pasó ayer y Volver al futuro que entretiene a la audiencia, pero nada más que eso.
Mary Carmen Albarrán Mary Carmen siempre ha sido una ñoña... incluso antes de que se considerara cool. Fue editora de Cine Premiere 5 años y posteriormente saltó a las compañías de tecnología pasando por Comunicación en Google, siendo el Tío Netflix en Netflix y ahora ayudando a los famosos a usar Instagram, Facebook y Threads en Meta.
