Buscador
Ver el sitio sin publicidad Suscríbete a la revista
Cine

La última ola

26-07-2016, 12:56:54 PM Por:
La última ola

La última ola es una película de desastres con un enfoque diferente al típico producto hollywoodense.

Cine PREMIERE: 3
Usuarios: 3
Votar ahora:

Durante los años 90, una extraña fiebre de películas de desastres invadió Hollywood. Títulos como Día de la independencia, Armaggedon, Tornado, Volcano, El pico de Dante y un largo etcétera, de la mano de gente como Roland Emmerich o Michael Bay, exprimieron hasta la náusea una fórmula ya probada como exitosa desde que La aventura del Poseidón o Infierno en la torre funcionarán con tremenda popularidad en los 70.

Desde entonces, lo que antes se reducía a un entretenimiento familiar de matiné y película serie B, sorpresivamente se convirtió en una de las mayores entradas de taquilla a nivel mundial. Tal fue el éxito del género en su faceta más comercial y globalizada, que cada rincón del planeta atestiguó aquella destrucción de la Casa Blanca o ésa expedición a un asteroide a punto de impactar la Tierra. Noruega no fue la excepción.

Explícitamente inspirado por los títulos recién mencionados, el noruego Roar Uthaug dirige La última ola (2015) sin ocultar su amor por el género aunque, en este caso particular, aderezado de una sensibilidad europea que logra refrescar la fórmula por todos conocida. Y no es que haya nada nuevo en la película de Uthaug. Todos los elementos están ahí: la familia modelo (noruega pero agringada), el padre decidido a abandonar su empleo por dedicar más tiempo a su esposa e hijos, la ignorancia de todos aquellos que desprecian al protagonista y sus teorías sobre la inminente destrucción, así como el evento y sus consecuencias.

Podríamos decir que La última ola, con un elenco diferente, sería una más del montón. Y aunque en cierta medida pertenece a esa canasta de títulos, sería una injusticia decir que funciona con los mismos resultados, pues el director en este caso es un elemento diferenciador de peso. En comparación con las exigencias del cine popular estadounidense, la película de Uthaug opta por tomarse su tiempo en la construcción de personajes y las relaciones entre ellos, sin descuidar en ningún momento la factura que, por más modesta que resulta, le obliga a usar otros recursos como la edición, los trucos de luces y de cámara para usar todo su presupuesto en donde pertenece: aquel momento esperado por todos en el que, de manera impactante y sin pedirle nada a empresas como Industrial Light & Magic o cualquier otra especializada en efectos visuales de alta categoría, logra impactarnos y angustiarnos con la enorme ola que arrasa con el pueblo habitado por la familia protagonista.

La última ola está ligeramente inspirada en hechos reales, aunque trasladando un evento ocurrido hace muchos años a la época actual, donde la presa natural (o fjord) Geiranger es la verdadera estrella. Porque, si hay algo que aplaudirle al director es el gusto con el que la película está filmada, demostrando al cine occidental que las pantallas verdes jamás reemplazarán un buen escenario natural. A esto debemos sumar las actuaciones del elenco que, aunque efectivo en todos los frentes, es liderado magistralmente por el actor Kristoffer Joner como el padre que debe sacrificarlo todo por salvar a su poblado y su familia de una catástrofe que advirtió a la incrédula multitud que lo reprobó. No sorprende que Uthaug ahora haya sido encomendado por Hollywood para dirigir la próxima película de Tomb Raider… Sí, ya nos lo echaron a perder.

autor Periodista y comentarista de cine en El Fanzine, Nylon, Puentes, Cine Premiere y quien se deje. Mi papá me puso a ver Buenos Muchachos a los diez años y "as far as I can remember, I always wanted to be a gangster".
Comentarios