La maldición de la casa Winchester – Crítica
Helen Mirren y Jason Clarke protagonizan Winchester, basada en la terrorífica mansión que existe en la vida real, aunque probablemente sea la historia real más espeluznante que la misma película.
En teoría las historias de terror basadas en hechos verídicos tienen el gancho de hacernos sentir que por el hecho de que lo vemos en la pantalla supuestamente ocurrió, esto podría sucedernos a nosotros. Así sea un exorcismo, un asesinato, o como en este caso, una visita a una casa maldita. En el caso de La maldición de la casa Winchester de los hermanos Spierig (las mentes detrás del thriller de viajes en tiempo Predestination), estamos ante el relato de una de las mansiones más famosas y terroríficas de que conocemos.
Sarah Winchester (Helen Mirren), la viuda del hombre que logró fama y fortuna por haber creado la línea de rifles que llevan su apellido, está construyendo una mansión con un sinnúmero de habitaciones pues tiene la creencia de que ella atrae a todas las almas que han muerto por los rifles. Sin embargo, la compañía de su esposo busca el diagnóstico de un psicólogo, el doctor Eric Price (Jason Clarke), para declararla incompetente para administrar la fortuna de la misma.
La maldición de la casa Winchester usa todos los elementos de la fórmula del cine de terror: una historia de fantasmas cuya efectividad para asustar está atada a un score que va anunciando el momento del susto, y en la que un sólido diseño de producción y vestuario nos transporta a este lugar «maldito».
Jason Clarke y Sarah Snoke logran interpretaciones moderadas que no llegan a reflejar una verdadera dimensión en su personalidad, siendo Helen Mirren la que debe llevar, como buena protagonista, el peso de la historia. Sin embargo, resulta muy complicado hacerlo frente a un ejecución de la trama que se percibe floja. Esto es particularmente sorpresivo si consideramos que las obras anteriores de los cineastas, Daybreakers –en la que vampiros deben lidiar con la escasez de sangre humana porque… ya casi todo el mundo es vampiro– y Predestination, –una extraordinaria adaptación del cuento corto de ciencia ficción All you Zombies– fueron sumamente entretenidas.
Es entonces donde la originalidad de los hermanos Spierig parece diluirse y, a pesar de lo potencialmente interesante de la trama y aún teniendo a una actriz de la talla de Helen Mirren, todo resulta en un desarrollo inferior. Tanto así, que de no estar basada en algo verídico o tener a Helen Mirren, La maldición de la casa Winchester sería una película de terror más del montón.