Buscador
Ver el sitio sin publicidad Suscríbete a la revista
Cine

CHIPS: Patrulla motorizada recargada

05-04-2017, 2:49:14 PM Por:
CHIPS: Patrulla motorizada recargada

La fórmula cómica de amigos y policías se queda corta en CHIPS, un intento por revivir las viejas glorias de una franquicia que pocos recuerdan.

Cine PREMIERE: 2
Usuarios: 3
Votar ahora:

En inglés existe el término “buddy cop movie” para cierta estirpe de películas. No es que esto signifique que todas provengan de la nobleza, aunque en el género hay ejemplos rescatables como Arma mortal (1987), Dos policías rebeldes (1995), Una pareja explosiva (1998) y más recientemente títulos como Hot Fuzz (2007), Comando especial (que se rumora tendrá un crossover con Hombres de negro para su tercera entrega) o Dos tipos peligrosos (2016). La fórmula es sencilla: dos protagonistas, ambos policías con bagajes sociales diferentes (uno de ellos con un antecedente más humilde o marginado, de ser posible), deben emparejarse para resolver un crimen y de paso entablar una amistad en medio del ir y venir de las balas.

A esta tradición se suma ahora CHIPS: Patrulla motorizada recargada (2017), que además representa la primera gran oportunidad del también actor Dax Shepard detrás de la cámara, después de la comedia de acción y romance Hit & Run, que le valió cierta credibilidad en el círculo de la comedia independiente en 2012, y que puede ser vista actualmente en el catálogo mexicano de Netflix. 

Secundado aquí por el latino nacido en Chicago, Michael Peña, como su pareja policiaca, el protagonista y director retoma los personajes creados Rick Rosner para la serie de televisión CHiPs (en México bautizada Patrulla motorizada), que se hiciera popular entre los años 70 y 80, gracias en gran medida al personaje del oficial Frank “Ponch” Poncherello, interpretado en la pantalla chica por el neoyorkino de origen puertorriqueño Erik Estrada. 

Con la mera referencia como algo establecido previamente, Shepard se acerca a la marca CHiPS sin la nostalgia que los fans (si es que los hay) de la serie solicitarían, haciendo uso únicamente del concepto de dos policías (convenientemente aquí uno de ellos latino), para desarrollar una nueva historia de atracos y persecuciones que, aunque cuenta con un elenco dando lo mejor por salir a flote en un mar de situaciones genéricas o chistes escatológicos, fracasa en entregar una película que vaya a permanecer en la memoria hasta del espectador menos exigente.

Gags de adolescente sexualidad conviven con chistes misóginos y hasta bromas “involuntariamente” homofóbicas en esta comedia que, si algo cabe rescatarle, es la exitosa ejecución de Shepard como estratega para las escenas de acción, mismas que todo indica él mismo realizó frente a su propia cámara. Resulta curioso esto principalmente por el pasado del actor, quien se había caracterizado por películas más enfocadas en la comedia. Algo similar ocurre con Michael Peña, quien es relegado a una mera caricatura, cuyos únicos momentos estelares son opacados por una necesidad evidente de explotar sus características raciales en la era de Donald Trump, donde el orgullo latino se hace presente, aunque aún no se sacude el término “patiño” de las espaldas.

Mención aparte para Vincent D’Onofrio, cuyo villano no deja de parecer salido de un molde, aunque a su favor resulta plausible la convicción con la que lo interpreta. Lo mismo se puede decir de Kristen Bell y Adam Brody, quienes en sus breves pero fársicas apariciones secundarias causan más risa que el resto del tiempo que los protagonistas están a cuadro. Es por ello que, aunque en CHIPS: Patrulla motorizada recargada hay intenciones por revivir (y explotar) una marca que para algunos cuantos representa nostalgia, este primer intento resulta contraproducente, dejando a aquellos televidentes de antaño ante personajes que poco tienen que ver con los originales (que claro, tienen al menos un obligado cameo) y a las nuevas generaciones con un producto que deja mucho qué desear si es que existen intenciones de arrancar con ella una nueva franquicia.

autor Periodista y comentarista de cine en El Fanzine, Nylon, Puentes, Cine Premiere y quien se deje. Mi papá me puso a ver Buenos Muchachos a los diez años y "as far as I can remember, I always wanted to be a gangster".
Comentarios