Comando especial
Una buddy comedy que ofrece mucha risa.
Para disfrutar esta película es necesaria una recomendación infalible: colocar el cerebro en modo screensaver. Después viene la explicación: Comando especial –o 21 Jump Street como la mayoría la conoce– fue una popular serie de televisión ochentera que seguía las andanzas de un grupo de policías encubiertos que resolvían intricadas problemáticas de preparatorianos.
En vista de que tenían pocos compromisos creativos, los directores Phil Lord y Chris Miller hicieron lo que se les dio la gana, empezando por cambiar el tono: de uno muy serio hacia una efectiva buddy comedy que sigue las andanzas de dos policías cuya misión es descubrir quién distribuye holy sh*t, la droga que trae de cabeza a la escuela. En su camino se toparán con que las cosas han cambiado: Jenko (Channing Tatum) dejó de ser el arquetipo de chico popular, mientras que Schmidt (Jonah Hill) antes blanco perfecto de bullying, ahora se cuenta entre los chicos cool, liderados por un divertidísimo dealer-hipster-ecologista (interpretado por el hermano de James, Dave Franco).
La cinta funciona por dos motivos. Primero, porque no repite chistes. Sí, está la broma escatológica, la sexual y el pastelazo, pero también hay inteligentes referencias a la cultura pop. No todas funcionan y muchas son predecibles, pero durante los 109 minutos nunca deja de intentarlo.
Las actuaciones son el segundo highlight: extrañamente, Tatum posee un talento nato para la comedia, mientras que Hill dota a su personaje de una profundidad pocas veces vista en este tipo de material. Franco, Ice Cube y una sorpresa (de la que es mejor no informarse) contribuyen a redondear una trama que da lo que ofrece: mucha, pero mucha risa.
Ve el trailer de Comando especial.
Edgar Apanco Fan-from-hell de los números de cine. Fue editor de revistas de negocios (no, de allí no viene su amor por los números). Hoy es experto en reportes de taquilla y en content marketing(marketing contento... #OkNo).
