Busco novio para mi mujer
Una entretenida comedia mexicana que cumple por su historia romántica y química entre los protagonistas.
Sí, ya llegó una nueva comedia romántica mexicana. Pero antes de empezar con nuestros prejuicios y comparaciones con enemil películas nacionales de este subgénero, les digo, que a ésta vale la pena darle una oportunidad.
Busco novio para mi mujer, segunda película del director Enrique Begné (Dos abrazos) cuenta la historia de Paco (Arath de la Torre) un hombre quien, después de varios años de lidiar con la negatividad y los malos hábitos de Dana, su esposa (Sandra Echeverría), decide que se quiere divorciar… pero no de la forma común: hará que alguien enamore a su mujer para que sea ella quien quiera terminar con su matrimonio. Y para este de trabajo, sólo existe una persona capaz de hacerlo: El Tiger Cordera (Jesús Ochoa) un implacable seductor que ha hecho llorar a más de una por su amor (se dice que por culpa de él, Salma Hayek se fue de México).
La historia resulta atractiva por sí sola. Además, tanto Sandra como Arath hacen un buen trabajo y logran una química muy interesante en la pantalla, lo cual hace que el espectador crea y se involucre en su relación de amor/odio. Sin embargo, es importante comentar que, aunque Arath es un actor de comedia muy talentoso, se está encasillando en hacer el mismo papel que ya le conocemos. Su actuación aquí recuerda mucho a Inspiración (Dir. Ángel Mario Huerta) otra comedia romántica que protagonizó junto a Bárbara Mori en 2001. No lo hace mal, al contrario, pero se agradecería verlo explotando más su talento.
Del resto de elenco de esta cinta, destacan las apariciones de la muy talentosa Mónica Huarte a quien ya tenemos un buen rato de no ver en papeles más grandes. Se le extraña (los fans de Cansada de besar sapos coincidirán conmigo). ¿Y Jesús Ochoa? No podemos decir nada de este fantástico actor que no sepan ya. Como siempre, lo hace excelente. A pesar de aparecer con una caracterización bastante peculiar, desde que lo ves como el Tiger, un implacable seductor con arañazos en la espalda y el autoestima de un dios, se la crees.
Gracias a esto y al buen trabajo de dirección es que la película mantiene un buen ritmo y timing cómico… hasta su tercer acto, donde la historia se apresura y salta muy rápido hacia el clímax (secuencia que, por cierto, no pudo ser mejor musicalizada que con una canción de Juan Gabriel). De ahí, la resolución del conflicto de esta especie de triángulo amoroso nos deja con ganas de haber visto más de la relación del Tiger con Dana (que es lo que, a final de cuentas, justifica a toda la película).
Pero, a pesar de esta falla en su recta final, Busco un novio para mi mujer es una buena comedia romántica que cumple con las reglas del subgénero, que entretiene, que presenta personajes bien estructurados, que muestra una gran calidad en su realización y que quizá te hará reflexionar si es que te encuentras en medio de una relación que no está en su mejor momento. Un dato: El guión de esta película (adaptación de la cinta argentina Un novio para mi mujer) fue realizado por Enrique Begné y Gabriel Ripstein. Ver el nombre de este último en un proyecto así resulta muy curioso ya que a él lo hemos visto dirigiendo y produciendo historias en géneros muy distintos a esta historia, como 600 millas o Chronic. Ambos trabajaron también en el libreto de Compadres, película de Begné que estrenará a mediados de este año.