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Cine

Anomalisa

03-02-2016, 10:56:49 AM Por:
Anomalisa

El debut de Charlie Kaufman como director de animación stop motion es una sorprendente experiencia de sinestesia para ver a través de los sonidos.

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Lo recuerdo bien. Lo primero que nos advirtieron en la proyección de Anomalisa es que la cinta empieza con una pantalla en negros y muchos diálogos al azar, sin subtítulos, sin nada más, que así era y que no pasaba nada malo con el proyector. De esta manera comienza la historia y es que no pudo haber sido de otra manera.

Estamos ante el viaje de Michael Stone, famoso autor de libros sobre recursos humanos, quien viaja a Cincinnati a dar una conferencia y cuya vida no podría ser más monótona. Sin embargo, será la noche previa a su exposición la que cambiará su viaje por completo al conocer a la joven Lisa.

Así es como Charlie Kaufman transforma una simple historia en todo un estudio sobre las relaciones humanas, pero a través de la visión de una sola persona, este protagonista que hemos sido nosotros mismos en algún momento de nuestras vidas, cansados de la monotonía, pero sin ganas de cambiar algo.

El uso de las voces es un recurso al que deben de estar preparados, y aquí reside el mayor atributo de la película: la experiencia de sinetesia –la atribución de una sensación a un sentido que no le corresponde– en la que nos sumerge. La cinta nos hace ver a través de los sonidos. En un principio será extraño, pero después encontrarán el patrón en todo ello e irán descubriendo, al igual que Michael, que hay mucho más allá de lo que parece en primera instancia. La tesis de Kaufman va más allá de lo que estamos viendo y escuchando, va hacia lo que una persona puede movernos o despertar en nosotros.

La animación y el cuidado del diseño de producción está a la altura de otros ejemplos de stop motion de los últimos años como lo sería Fantastic Mr. Fox o Frankenweenie, aunque eso sí, alejado de elementos fantásticos. Aquí la escena en un restaurante es como cualquier otro que hayamos visto, pero todo en miniatura y con muñecos.

No vayan a esperar mucho humor ni temas fáciles de digerir porque estamos, más bien, ante una cinta melodramática e introspectiva lejana a algo «apto para toda la familia». Y es que sí, la escena de sexo que hay en la película dista mucho de la errónea etiqueta de “cine animado = cine para toda la familia”. Lo que probablemente cueste trabajo sea el flujo en el ritmo al principio de la proyección y la charla en la habitación entre Michael y Lisa, que sí, es como sucede en la vida, pero a veces queremos que un poquito de edición nos ayude. 

Anomalisa está más cercana a esa instropección del cine de Kaufman vía Quieres ser John Malkovich –también por el score intimista de Carter Burwell… y el gran cover de «Girls Just Wanna Have Fun» de Cyndi Lauper– que a la que es hasta ahora su obra más redonda y un golpe directo al corazón: Eterno resplandor de una mente sin recuerdos

autor Stanley Kubrick alguna vez dijo "Para tener una visión más amplia, no sólo vean cine bueno, también el malo" obvio le hice caso en lo segundo y es muy divertido.
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