Tal vez es para siempre
Love, Rosie trata de contar una historia de amor original, pero que se pierde en el camino.
Las comedias románticas suelen seguir
una fórmula muy sencilla: chico conoce a chica –pasan algunas
confusiones llenas de personajes estereotípicos que incluye un
montaje musical– chico se queda con chica. En ese sentido, Tal Vez
Es Para Siempre (2015) cumple l demostrar que el amor rara vez sigue
una línea recta y que pueden pasar muchos años antes de lograrse
para dos personas.
La historia, basada en el libro Where
the Rainbows End de Cecelia Ahern – también autora de PostData: Te amo– narra las aventuras de Rosie (Lily Collins) y
Alex (Sam Claflin), dos amigos que han estado juntos desde los 5 años
pero que se separan al llegar a la adultez (o mejor dicho, cuando
inician su vida sexual).
La película narra, a veces de una
manera un poco lenta, todas las peripecias y relaciones fallidas que
estas dos personas tienen que superar para superar el amor no tan
platónico que sienten el uno por el otro.
Los protagonistas cumplen bien. Sus
actuaciones no son nada fuera de este mundo, pero al menos les crees
que sienten un cariño muy especial por el otro. Sin embargo, por
momentos es difícil creer que pasan más de 10 años en la historia
Rosie y Alex, sobre todo si consideramos que Collins se ve como una
adolescente en la vida real. El problema es que ambos personajes son
muy buenos y muy mundanos, no hay mucho que incite al interés por
conocer su historia.
Un punto de debate en el filme es su
trama, que no tiene grandes giros dramáticos y no evoluciona con sus
personajes. Es decir, al final de la película, una década después
de que los jóvenes empezaron a sentirse confundidos por su mejor
amigo, Rosie y Alex son exactamente las mismas personas.
Irónicamente, los personajes tipo de
la película – la mejor amiga loca de la protagonista, el cuate gay
del protagonista- no son tan trillados pero por la misma razón pasan
sin pena ni gloria. Vi la película hace unas horas y no puedo
recordar sus nombres.
La cinematografía a veces abusa de los
close ups – sobre todo en la secuencia final- y las imágenes
tienen un extraño color rosado.
Al final, Tal Vez Es Para Siempre (Love, Rosie) es
una comedia romántica que trata de contar una historia de amor más
realista y lo logra tan bien que se vuelve bastante mundana y poco
interesante. No es una película que se arrepentirán de ver, pero
tampoco la recordarán por demasiado tiempo.