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Cine

Noé

19-03-2014, 4:45:30 PM Por:
Noé

Russell Crowe ofrece un Noé de carácter ambiguo, con dudas sobre la humanidad y la misión para salvar al planeta.

Cine PREMIERE: 4
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Los
personajes de las películas de Darren
Aronofsky
se caracterizan por confrontar sus propios demonios, desde un
matemático obsesionado con el orden del caos, una bailarina en busca de la interpretación perfecta,
hasta una madre de familia que quiere entrar en su vestido favorito para
participar en el programa de concursos de sus sueños.

Y con
Noé
(Noah)
estamos ante una aproximación más que similar, con la pequeña gran diferencia
que este protagonista se confronta a Dios y la peculiar misión de salvar a todo
ser vivo en el planeta.

Noé de Darren Aronofsky toma la gran maquinaria
de producción que eran las épicas producciones bíblicas de los 50s y 60s como Ben-Hur, Los diez mandamientos,  La historia más grande jamás contada o La Biblia de John Huston y le da su
propio sello a un relato conocido por todos. Y éste es el punto que más
dividirá opiniones: Noé es una libre
interpretación por parte del autor, en este caso Aronofsky, de un hombre al que
Dios le impone una misión y cómo la lleva a cabo. Si alguien quiere una
adaptación fiel a las escrituras al 100%, debería buscarla en otro lado
–probablemente en las épicas producciones de Cecil B. De Mille– o algún
documental histórico o religioso.

El 1er
acto de Noé es el que más se parece a su otra gran ambiciosa película: La fuente de la vida, esto gracias a la
presentación de Los observantes, seres de la Biblia Hebrea con los que
Aronofsky crea un lazo entre Dios y Noé mucho más fuerte, pero que sin duda a
quienes esperan una visión más clásica del diluvio se verán confundidos.

Es
así que los efectos visuales son explotados desde el principio hasta
prácticamente el final de la cinta, con algunos aciertos y errores, desde la
monstruosa  y efectiva secuencia del
diluvio y la humanidad luchando por entrar al arca, hasta la extraña forma y
vuelo de unas simples palomas –hay que recordar que Aronofsky no utilizó ningún
animal vivo para la película-.

Por
su parte las actuaciones no defraudan, siendo Russell Crowe quien tiene más
arcos dramáticos, con un personaje que va más allá de la bondad lineal que puede
presentar Noé para llegar a ser un hombre con dudas y atormentado por la gran
responsabilidad de salvar al mundo, muy similar al carácter del Jesucristo de
Martin Scorsese en La última tentación de
Cristo
. Mientras que Emma Watson y Logan Lerman se desprenden por completo de sus respectivos personajes fantásticos (Hermione & Percy) para presentar actuaciones maduras de personajes adolescentes. 

El
score de Clint Mansell funciona de forma efectiva, aunque conociendo a la dupla
que viene trabajando desde Pi El orden
del caos
, nos quedamos con las ganas de un trabajo con mucha mayor fuerza
en los momentos obscuros y notas minimalistas en las secuencias más íntimas,
algo que demostró con creces en La fuente
de la vida
.

Lo
que hace Darren Aronofsky con el núcleo de la historia de Noé es transformar un
pequeño pasaje de la Biblia en una crítica a lo obscuro que se ha vuelto el
hombre (mencionado en las escrituras) y la importancia de cuidar no sólo el
planeta sino a todos los seres que lo habitan; se podría asumir fácilmente que
Noé es el primer ambientalista en la historia de la humanidad así como el
primer vegano.

La
película no escatima en mostrar su enorme producción y la construcción del
Arca, en la ambigüedad de Noé y su familia, o las criaturas que aparecen al
inicio de los tiempos, sin embargo la última palabra –como con la gran mayoría
de las películas bíblicas- la tiene el público, creyente o no tras comenzar los
créditos finales de la visión de Darren Aronofsky sobre el diluvio y Noé. 

autor Stanley Kubrick alguna vez dijo "Para tener una visión más amplia, no sólo vean cine bueno, también el malo" obvio le hice caso en lo segundo y es muy divertido.
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