47 Ronin

Basada en hechos reales sobre la lealtad de 47 Ronin, o samurais sin amo, la ópera prima de Carl Rinsch probablemente llegó unos 10 años tarde a las pantallas.

Recordemos que tras el éxito de Matrix y películas como El tigre y el dragón o Kill Bill, Hollywood tuvo un fugaz romance con el mundo oriental y las películas basadas en este género, por lo que llevar a la pantalla la historia de 47 hombres que buscan venganza para recuperar el honor de su amo, sonaba sumamente interesante… lamentablemente se quedó en las buenas intenciones.

Keanu Reeves es Kai, un mestizo que fue adoptado por una familia real japonesa cuando era apenas un niño. Lamentablemente el resto de los habitantes de Ako, no lo ven con buenos ojos y es así que tenemos un Sad Keanu en el 1er acto de la película.

Y es éste el principal problema de 47 Ronin: tarda mucho en llegar a su 2º acto, a presentarnos el principal nudo de la trama y cuando finalmente llega, ya no hay manera que conectemos con los personajes o sintamos su desgracia cercana a nosotros.

Pero no todo está perdido para los 47 Ronin, el diseño de vestuario, los efectos especiales y su 3D en locación no pasan desapercibidos. Estos elementos están bien aprovechados por cada departamento, sin embargo cuando estamos en interiores o en la secuencia climática, la profundidad estereoscópica se llega a perder por momentos.

Si 47 Ronin hubiera sido filmada en japonés, el impacto y credibilidad en las actuaciones habría resultado mayor y mucho más natural. El reparto es de Japón en su totalidad y el hecho de estar en inglés no sólo le resta dinamismo, sino que por una gran parte de la película, parece que volvieron a grabar las mismas líneas de diálogo en un estudio, con tal de darle dinamismo, aunque esto no sea así.

La más reciente película de artes marciales de Keanu Reeves, es entretenida –cuando se supera ese primer acto y nos coloca en la historia–, sin embargo no ofrece nada sobresaliente o increíble como la primera vez que vimos al señor Reeves dar patadas y volar por los aires como el hacker Neo.

La cinta está dedicada a la memoria de los 47 Ronin que demostraron honor y lealtad en tiempos donde no podían actuar más allá de las leyes japonesas; si estuvieran vivos, quién sabe qué habrían hecho al terminar de ver esta película.

Sergio López Aguirre Stanley Kubrick alguna vez dijo "Para tener una visión más amplia, no sólo vean cine bueno, también el malo" obvio le hice caso en lo segundo y es muy divertido.