Ladrona de libros

Existen una gran variedad de largometrajes inspirados en los horrores de la Segunda Guerra Mundial, sin embargo son pocos aquellos que hacen referencia al brutal ataque contra la cultura durante las incineraciones de libros. Quizá por ello la importancia de una historia como La ladrona de libros (The Book Thief), adaptación de la novela homónima de Markus Zusak que muestra la vida de la pequeña Liesel luego de que su madre se ve obligada a dejarla en compañía de una familia adoptiva ante los peligros del nazismo. A pesar de las numerosas dificultades, la pequeña será capaz de salir adelante gracias a la gran variedad de personajes que conocerá en el camino, así como por su singular afición a la lectura.

Una de las mayores riquezas de esta adaptación radica en las excelentes actuaciones de su elenco, comenzando por los experimentados Emily Watson y Geoffrey Rush, encargados de interpretar a los nuevos guardianes de la pequeña en desgracia. La primera da vida a una estricta mujer cuya frialdad bien puede confundirse con instinto de supervivencia, mientras que el segundo encarna a un noble individuo dispuesto a todo por ganarse el cariño y la confianza de la pequeña. Mención aparte para la pequeña Sophie Nélisse, quien ofrece una sólida actuación de Leslie: una pequeña atormentada por la pérdida de su familia y que hallará consuelo a través de las palabras.

Otro de los grandes aciertos de esta adaptación radica en respetar la presencia de la Muerte como narrador de la historia y respetando la descripción de Markus Suzak, quien lejos de convertirlo en una lúgubre figura lo describe como una entidad fascinada por la naturaleza humana. Esta afición resulta aún más interesante si tomamos en cuenta que una de las mayores preocupaciones del autor es mostrar el eterno conflicto experimentado por gran parte del pueblo alemán, quienes debían aceptar las crueles imposiciones del nazismo sin ejercer protesta alguna.

Lamentablemente ninguno de estos aciertos resulta suficiente para ofrecer una película que haga justicia al libro, ya que el director se centra exclusivamente en mostrar hasta el más mínimo detalle de la vida de Sophie y con ello se olvida por completo de otros detalles importantes de la historia, especialmente el mostrar los horrores de la Segunda Guerra Mundial. Al final se trata de un error determinante, ya que convierte una excelente historia de vida en una tibia adaptación que si bien es capaz de mover algunas fibras sensibles durante su proyección, pareciera incapaz de dejar una huella imborrable en el espectador.

Luis Miguel Cruz Algún día me uniré a los X-Men, la Alianza Rebelde o la Guardia de la Noche. Orgulloso integrante de Cine PREMIERE desde el 2008.