Un atrevido Don Juan

Juguetona, muy juguetona y ultimadamente –e inesperadamente– dulce, Un atrevido Don Juan (Don Jon), película debut del ahora director Joseph Gordon-Levitt fue uno de los puntos altos del Festival de Sundance de este año.

Jon es un don Juan, lleno de carisma y actitud, las prioridades en su vida son un mantra: su cuerpo, su hogar, su coche, su familia, sus amigos y su iglesia. Pero antes que cualquier otra cosa, viene su porno en línea. Sus amigos envidian sus constantes conquistas femeninas, pero sin importar que tan guapa sea la chica, ninguna es tan satisfactoria como sentarse solo en casa, masturbándose frente a la computadora. Es eficiente y no se requiere de compromisos. Y entonces es cuando Jon conoce a Barbara, una muchacha de Jersey, interpretada por una sorprendente Scarlett Johansson.

Aun con la clasificación y la premisa centrada en la pornografía, a primera vista sería fácil categorizar Un atrevido Don Juan como una hábil comedia sobre la sociedad, la masturbación y la adicción a la pornografía. Sin embargo, Gordon-Levitt tiene un guión lleno de giros –y sorpresivamente honesto. Es honesto acerca de cómo los hombres piensan, acerca la deshumanización de las mujeres y sobre las expectativas en las relaciones y en la vida.

Pero la mayor sorpresa del filme se da casi al final, cuando un encuentro con Julianne Moore le da a Jon un shock de realidad acerca de lo positivo de la monogamia.

Vera Anderson Es escritora, fotógrafa, cineasta y vive en Hollywood con su esposo y su traviesa cachorrita Airedale. Promete estar más activa en Twitter y espera que el guión que escribió con su hermano se convierta en película.