El gran Gatsby

Tras el pequeño tropiezo que significó Australia para la carrera de este peculiar director, esta adaptación del clásico de F. Scott Fitzgerald, El gran Gatsby, es el regreso de Baz Luhrmann a lo que mejor sabe hacer. Una adaptación acertada de una obra conocida, un estilo visual arriesgado y llamativo y un soundtrack contundente hacen de este filme una obra de arte que debe presenciarse en la pantalla grande.

Dentro de todos estos aciertos, el más notable de ellos es el soundtrack que cuenta con la banda sonora a cargo de Craig Armstrong (compositor de cabecera de Luhrmann) y la supervisión musical de nada menos que Jay Z. La combinación de temas (ya sea covers o escritos para la película) actuales con una reinterpretación de la época resulta sumamente afortunada para la cinta. Mención especial al tema principal, interpretado por Lana del Rey, “Young and Beautiful”, que enmarca la trama y sirve de fondo para algunas de las escenas más memorables de la cinta.

Todo esto, aunado a la edición trepidante, uso de una paleta sumamente variada de colores y escenarios enormes bien aprovechados, retrata a los felices años 20 como nunca se había hecho en cine. Sin irse por completo al cambio de época que abordó en Romeo + Julieta, pero tampoco al extremo kitsch que dominó en Moulin Rouge!, el cineasta aquí encuentra un punto medio entre la realidad y la fantasía, dando así un escenario en el que los personajes pueden desenvolverse correctamente.

Leonardo DiCaprio cumple con todas las vicisitudes de ser Jay Gatsby, su incomodidad adorable y su temperamento obsesivo están perfectamente representados; mientras que Daisy encuentra en Carey Mulligan una intérprete digna que brilla tanto por su amplio alcance dramático, como por su belleza natural.

El único problema de la cinta radica en su ritmo, que por ocasiones se cae y carece de impacto en ciertos momentos climáticos. Sin embargo, en parte esto es causa de la obra original, que está narrada en el ritmo de otra época y para otro tipo de lector/espectador. Quizá se hubiera beneficiado de unos ajustes en el proceso de adaptación que, sin embargo, le restarían puntos en la gran fidelidad lograda con la novela. Los diálogos están muy bien aprovechados y el desarrollo de personajes (ya sea su transformación o su falta de aprendizaje) está bien reflejado.

Al final del día, aun con estas fallas, la magia visual es tal (con un 3D finalmente meritorio y bien aprovechado), que el interés no se pierde.

Mary Carmen Albarrán Mary Carmen siempre ha sido una ñoña... incluso antes de que se considerara cool. Fue editora de Cine Premiere 5 años y posteriormente saltó a las compañías de tecnología pasando por Comunicación en Google, siendo el Tío Netflix en Netflix y ahora ayudando a los famosos a usar Instagram, Facebook y Threads en Meta.