Fuerza antigángster

Quien ubique a Ruben Fleischer, probablemente lo haga por esa pequeña joya independiente que fue Tierra de zombies (Zombieland) en 2009. Con grandes dotes de comedia y una producción digna, la cinta se levantó gracias a su gran elenco y su redondo guión que resultó divertido, emocionante y una propuesta sumamente entretenida del survival horror o el género zombie. Unos años después, el director nos entregó la olvidable 30 minutos o menos que, como algunos quizá recuerden, apareció en el Bottom 10 del año de quien escribe esta crítica.

Este año, armado una vez más con un elenco que muchos realizadores envidiarían, Fleischer se reivindica con este western de gángsters (por más extraño que eso suene) que recrea Los Ángeles en los años 40.

La trama gira en torno a Josh Brolin, un exveterano de la guerra convertido en policía que se rehúsa a dejar que la ciudad caiga a manos de la mafia, particularmente de Mickey Cohen. Basada en los escritos periodísticos de Paul Lieberman, el filme narra cómo un pequeño escuadrón de la policía angelina lucha alrededor de la ley contra la corrupción de su propio sistema de justicia para evitar que los maleantes hagan lo que quieren en la ciudad. Y ese factor de realidad le da un toque interesante a esta historia de ficción.

Por un lado, la recreación de Los Ángeles en esa época es sobresaliente. Las clásicas figuras arquitectónicas de Hollywood y el glamour que se vivía en sus establecimientos dan un contexto muy atractivo que viste a la película. Esto aunado al personaje de Emma Stone (Grace), nos da una idea muy clara de cómo se movía la ciudad en ese momento. Sin embargo, fuera de que la producción esté cuidada al detalle –desde los vestuarios, hasta los coches y props–, es la evocación de la cinematografía de esa época lo que resulta el gran acierto del filme. Realizada como una clásica película de gángsters, la película se apoya también de otros géneros como el western, acercándose más en narrativa a una película clásica de vaqueros: las persecuciones, las balaceras… todo con un aire muy similar al de Los intocables.

En suma a esto, el diverso cast que compone la cinta dota de una comicidad natural (también claramente con el sello del director, gran fan de la comedia) al filme, que la hace más llevadera y menos cruda. Emma Stone, quien interpreta al interés romántico de Mickey Cohen (un Sean Penn bastante sobreactuado) tiene una sola misión en esta cinta y es verse bien: representar todo lo que las jóvenes ingenuas buscaban cuando se mudaban a la gran ciudad en busca de fama y fortuna. Y lo hace muy bien. Por su parte, Ryan Gosling (El Sargento Jerry Wooters) se siente ya muy cómodo en sus papeles de antihéroe como un oficial sarcástico y poco interesado que decide no dejar que el elemento criminal avance más.

Y a pesar de que sus actuaciones son buenas, el elenco en general (apoyado también por Nick Nolte, Anthony Mackie, Robert Patrick y Giovanni Ribisi) se siente un poco desaprovechado. No hay realmente escenas donde puedan demostrar lo que tienen a nivel actoral, ya que la película se enfoca mucho más en la acción.

Y es gracias a eso que es divertida: las persecuciones y balaceras tienen un estilo interesante que las moderniza sin perder el estilo de esa época. Sin embargo, sí son perceptibles algunos errores de dirección en ciertas tomas grandes o donde hay demasiados elementos o cosas sucediendo. La corta experiencia del director se hace evidente en el uso de algunos recursos de estilo y narrativa que aparecen sólo una vez durante la cinta y luego se olvidan por completo. Sin embargo, si dejamos pasar esos detalles, la cinta es bastante disfrutable y entretenida, así como visualmente muy atractiva en más de un sentido.

Mary Carmen Albarrán Mary Carmen siempre ha sido una ñoña... incluso antes de que se considerara cool. Fue editora de Cine Premiere 5 años y posteriormente saltó a las compañías de tecnología pasando por Comunicación en Google, siendo el Tío Netflix en Netflix y ahora ayudando a los famosos a usar Instagram, Facebook y Threads en Meta.