El premio

El premio es una película que ha sido reconocida alrededor del mundo, no por nada se llevó el Oso de Plata en el Festival de Cine de Berlín y Mejor película en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara y Morelia. Dirigida por Paula Markovitch, la cinta sigue la vida de la niña Cecilia (Paula Galinelli) y su mamá Lucía (Laura Agorreca), quienes a consecuencia de la dictadura en Argentina de los 70s, se ven obligadas a vivir en exilio. Sin embargo el enfoque principal de la película es hacia Cecilia, de lo que vive a su alrededor mientras asiste a la escuela, la relación con sus compañeros y maestra, al mismo tiempo que intercala algunas escenas de su vida familiar.

La ópera prima de Markovitch se puede definir como contemplativa, hay muy pocos diálogos y la directora intenta más bien que la audiencia se deje llevar por los sonidos ambientales que por lo que sus personajes dicen. Pero si hay algo en lo que El premio sobresale, es en tener personajes empáticos, tanto así que logra que la audiencia sienta ese mismo miedo de sus protagonistas de ser encontradas.

Al mismo tiempo, su grande falla la vemos sobre todo en la primera mitad de la película, pues en un afán de mostrar la forma en la que vive esta familia de manera muy detallada, hace que su ritmo decaiga y en ocasiones se pierda el interés de lo que sucede en la pantalla.

El estilo de Markovitch consiste en muchos close-ups, lo cual genera mayor intimidad con los personajes. Una decisión acertada que ciertamente ayuda a la inmersión de la audiencia con la historia. Mención especial a la interpretación de Paula Galinelli, pues el mayor peso de la película recae en ella y en manos de otro actor infantil con menor capacidad histriónica, no habría funcionado de manera tan positiva. Y su historia, escrita también por la directora, retrata a personajes más reales, donde en ningún momento busca hacerlos perfectos. De hecho, en varias ocasiones son los personajes adultos quienes se comportan más inmaduros que hasta los mismos niños.

Para una audiencia acostumbrada al ritmo de películas Hollywoodenses, quizá le cueste un poco de trabajo aceptar la narrativa que maneja El premio. Sin embargo, a pesar de que en ocasiones la historia puede parecer un tanto anticlimática, es una experiencia ver esta película. Mi única recomendación es: déjense ir e involúcrense con la vida de estos personajes.

Clara Itzel Hernández Valladares Clara Itzel es una comunicóloga junkie de los animales, TV, cine, libros, tatuajes, pop culture, té & café. La pueden seguir en instagram (@MissClaraItzel) y leer en ElMoodRandom.com