Sammy 2 El Gran Escape

Tras una juventud llena de toda clase de aventuras, Sammy y Ray se preparan para recibir a sus nietos en compañía de sus respectivas esposas. Para su mala fortuna, la dupla –y un par de nietos que logran permanecen ocultos– es capturada y transportada a un lujoso acuario submarino, por lo que las tortugas deberán encontrar la manera de regresar a casa.

Al igual que la primera entrega, Sammy en el pasaje secreto, se trata de una película animada dirigida exclusivamente al público infantil, el cual pretende transmitir un importante mensaje de conservación animal. Lamentablemente mientras la primera entrega gozó de una historia emotiva, esta secuela se dedicó a copiar indiscriminadamente algunos de los elementos más importantes de Buscando a Nemo para luego modificarlos ligeramente para su utilización. De inicio tenemos a un par de nietos que atestiguan la captura de sus abuelos y que deciden emprender un peligroso viaje para rescatarlos, mientras que en el acuario los peces deciden aplicar toda clase de planes extraños para escapar –excepto pasar por los filtros, porque nadie cabe por ahí– y al final deciden que ensuciar drásticamente el acuario será la mejor manera de lograrlo. Por si esto no fuera suficiente, el diseño de algunos animales es ridículamente similar al de algunos personajes de Buscando a Nemo e incluso de La sirenita.

En cuanto a la historia se refiere se trata de un filme con un ritmo semilento y cansado por momentos, plagado de chistes poco originales y con un protagonista excesivamente serio, provocado que la cinta sea aburrida por momentos. Para colmo, ni siquiera Ray es gracioso en esa secuela, pues tiene tantas preocupaciones en la cabeza que no tiene tiempo de entretener a las audiencias.

Finalmente lo más lamentable de Sammy 2 El gran escape radica en que a diferencia del filme original, esta secuela se dedica a decir que existen personas buenas e interesadas en los animales, pero cuando es el momento de actuar a favor de la fauna marina, nadie hace absolutamente nada por ayudar, sino que todos actúan como seres vacíos, carentes de opinión y de sentido común.

Pero no todo es malo con esta película, pues al menos debemos reconocer que –sin llegar a los niveles de los gigantes de la animación– goza de una animación decente, apoyada principalmente por la buena ejecución de texturas en los animales marinos. Por su parte el 3D tampoco es malo, pero tampoco tiene la calidad de otras cintas animadas que hemos visto en los últimos años.

Aunque Sammy 2 sea un filme dirigido a niños, lo cierto es que existen infinidad de cintas que tocan estos temas que gozan de una calidad infinitamente superior, que divertirán más a los pequeños y que dejarán mensajes de conservación más sólidos en las audiencias.

Luis Miguel Cruz Algún día me uniré a los X-Men, la Alianza Rebelde o la Guardia de la Noche. Orgulloso integrante de Cine PREMIERE desde el 2008.