Buscador
Ver el sitio sin publicidad Suscríbete a la revista
Cine

El Santos vs La Tetona Mendoza

29-11-2012, 8:58:01 AM Por:
El Santos vs La Tetona Mendoza

Los historietistas Jis y Trino no decepcionan a los fans de El Santos, y aunque no es perfecta, los defectos se pasan por alto rápidamente.

Cine PREMIERE: 4
Usuarios: 3
Votar ahora:

¡Años, esperando la película de El Santos (casi 13, según nos contaron Jis y Trino)! Por fin, y antes de saber si el mundo se acaba o los mayas nos mintieron, llega El Santos vs la Tetona Mendoza a salas de cine en México y con 245 copias. La mayoría de los fans podrán comprobar si sus expectativas fueron alcanzadas, o se quedó corto el asunto. ¿Vale la pena verla?

Hay que dejar bien clara una cosa: si los historietistas José Trinidad Camacho Orozco y José Ignacio Solórzano no hicieron la película antes, fue porque tenían la muy clara idea de transferir al Santos y sus amigos del papel al celuloide, sin sacrificar su esencia en el proceso. La irreverencia (impuesta por los personajes antes de que fuera una moda), los temas sexuales, escatológicos y lo más arrabalero y alburero de nuestro lenguaje están ahí. Alejandro Lozano fue el tercer y definitivo director que pasó por el proyecto, y queda claro que compaginó con los creadores.

La trama está más que cantada en los avances (tanto el lépero como el autocensurado): El Sanx es reclutado para eliminar el exceso de zombies de Sahuayo del país, para luego tener que traerlos de vuelta porque resulta que los caminantes son los que pagan nuestros impuestos y llenan los estadios para ver los partidos del Atlas. La Tetona toma el control del país, y al grito de “chichis power” pretende dominar a los machos, y convertir a las mujeres en objetos sexuales.

Aunque “a Ánima le dio pena y se puso Átomo Films” (palabras textuales de Jis), los detractores de Don Gato y su Pandilla estarán contentos al saber que los estudios evolucionaron considerablemente en técnica y estilo, sin traza alguna a la película del famoso felino, pero sí imitando a la perfección los trazos deliberadamente «torpes» de Jis y Trino (eso no es crítica, así lo describen ellos). “¡Dibujen mal!”, le decía Trino a los animadores a cada rato. No obstante, la ligera inclusión de elementos animados por computadora en el filme no dañaron en absoluto la bidimensionalidad de los monos. Otro aspecto positivo, es que El Santos vs la Tetona Mendoza no calca ninguna de las tiras originales, pero tampoco contradice el canon de las mismas.

La película no es perfecta. Algunas bromas se alargan al punto de la pena ajena y cierta secuencia que parodia al anime Supercampeones pasa de lo hilarante a lo ridículo. Y la narración de Cheech Marin, aunque icónica, a veces es incomprensible. Pero los diálogos, las abundantes referencias, homenajes y parodias a la cultura pop, al cine y a la política mexicana son tan bien llevadas, que los defectos se pasan por alto rápidamente.

Mención especial al multiestelar elenco que integra la película, pues aunque el dar vida a personajes animados es un arte que requiere años para perfeccionarse, desde Giménez Cacho, Regina Orozco, Andrés Bustamante y hasta Guillermo del Toro, las interpretaciones son brillantes y divertidas. Fans, ¡esperen a ver los cameos de Spock (Crónicas Marcianas), El Rey Chiquito, los policías y ladrones, Itatí Cantoral y hasta la maestrísima Elena Poniatowska!

Trino y Jis tienen preparado el guión para una secuela, y el plan es una trilogía. ¿Habrá Santos 2? Depende de cómo le vaya en taquilla. Así, a más de una década en su concepción y desarrollo, El Santos salta a la pantalla grande, y podremos disfrutarlo siempre y cuando nos deshagamos de tabúes y doble moral. ¿Saldremos cuerdos? No nos queda más que citar las palabras que Jis dedicó a su santa progenitora: “Tanto tiempo entre drogas y perdición no fueron en balde, mamá”.

autor Colaborador en web y revista Cine PREMIERE desde 2006. Me especializo en anime/manga, comics, doblaje, tecnología y videojuegos. Mis sagas favoritas: Doctor Who, Star Trek, Dragon Ball y Star Wars. Batimaníaco, geek ochentero y hardcore gamer.
Comentarios