Amigos

El fenómeno no tiene precedentes, ‘taquilleramente’ hablando. Si descontamos La pasión de Cristo, Amigos es la película de lengua extranjera más taquillera de la historia, con una recaudación de $365 millones de dólares, la mayoría procedentes de Europa.

Si bien los ingresos de una película nunca han sido una medida de su calidad, en el caso de Amigos se puede asegurar que sus ganancias estratosféricas son fiel reflejo de su efecto: una feel-good-movie que nos hace empatizar con sus personajes.

Cierto: Amigos presenta situaciones maniqueas a carretonadas (los ricos aburridos y los pobres divertidos; los ricos condenados a la enfermedad y la soledad y los pobres, en contraste, sanos, festivos y solidarios), pero todo al servicio de un guión ágil y una estructura cercana a la de una buddy comedy.

Con la mañosa leyenda “basada en hechos reales” a los 3 minutos de iniciada la proyección, Amigos sigue la historia de Philippe Pozzo di Borgo, millonario que quedara tetrapléjico tras un accidente sufrido en parapente, aunque Olivier Nakache y Eric Toledano (directores y guionistas) eligen centrarse en los eventos acontecidos a partir de la llegada de un peculiar cuidador (senegalés en la película, argelino en la vida real) y la complicidad que logran construir.

No nos hagamos tontos: los directores saben con total certeza cuándo apretar los botones sentimentales en el público: “Ahora llorarán con esta escena de la cita fallida”; “Ahora reirán con las comparaciones de los personajes con Sarkozy y Obama”; “Ahora se indignarán ante ese prejuicio”, “Ahora se sentirán importantes al reconocer esta obra de arte, esta sinfonía, esa canción de Earth, Wind & Fire”. Y uno, como espectador, se deja consentir.

Un acierto adicional es que Driss (el personaje de Omar Sy) en ningún momento trata a Philippe (el respetado François Cluzet) con compasión. En una época donde lo políticamente correcto y lo socialmente aceptable es visto con lupa, la película es muy cuidadosa en el tratamiento hacia la discapacidad.

A ratos inverosímil, a ratos conmovedora, Amigos es, al final del día, una historia que merece ser vista. Con kleenex a la mano, de preferencia.

Edgar Apanco Fan-from-hell de los números de cine. Fue editor de revistas de negocios (no, de allí no viene su amor por los números). Hoy es experto en reportes de taquilla y en content marketing(marketing contento... #OkNo).