Los Indestructibles 2
Sylvester Stallone, Chuck Norris, Arnold Swarzenegger y Bruce Willis y compañía cumplen con el objetivo de entretener en la secuela de Los Indestructibles.
En 2010, cuando se estrenó Los Indestructibles, nadie sabía realmente qué esperar de un título que ofrecía la experiencia de ver a una buena cantidad de héroes de acción de los años ochenta y noventa compartiendo la pantalla. La crítica no trató muy bien al experimento comandado por Sylvester Stallone y gran parte de la audiencia se mostró desilusionada por una premisa que, aunque muy atractiva, no logró llenar las expectativas que propició. No obstante, su modesto éxito permitió la salida de una secuela que es consistentemente superior a la primera entrega, no sólo por sus notorias adiciones al reparto, sino porque, a diferencia de su predecesora, es –disculpen mi francés– muy jodidamente entretenida.
Los Indestructibles 2 comienza tiempo después de haber concluido los eventos de la primera cinta, con un equipo más consolidado que, al parecer, trabaja de una manera más fluida. Barney Ross (Sylvester Stallone) sigue al mando del singular grupo de mercenarios, que en sus filas cuenta con Lee Christmas (Jason Statham), Yin Yang (Jet Li), Gunner Jensen (Dolph Lundgren), Hale Caesar (Terry Crews) y Toll Road (Randy Couture), además de Billy The Kid, interpretado por el joven Liam Hemsworth (Los Juegos del Hambre), llenando el vacío que dejara Mickey Rourke tras su salida del proyecto. A de por sí vasto elenco, se une Jean-Claude Van Damme, como el antagónico, Jean Vilain, sacándole jugo a su prominente acento francés; junto con la leyenda de las artes marciales Chuck Norris –cuyas lágrimas curan el cáncer, aunque desafortunadamente jamás ha llorado– en el papel de Booker Lone Wolf, uno de los agentes más mortíferos de La Corporación. De igual manera, regresan en su papel de Trench y Mr. Church Arnold Swarzenegger y Bruce Willis, respectivamente.
La cinta presenta un sinnúmero de secuencias de acción en las que cada uno de los personajes tiene un momento para brillar (a excepción de Randy Couture, cuyo personaje se ve bastante rezagado), por desgracia, en algunas de estas secuencias es muy notorio el trabajo de CGI, lo que les resta impresión.
El principal acierto de la cinta es que por fin le da al público lo que espera, héroes de acción disparando grandes armas, manejando poderosos vehículos y soltando chistes autoreferenciales y one-liners a diestra y siniestra. Uno de los grandes atractivos de la cinta es finalmente ver a Swarzenegger y Willis como parte fundamental de la trama y no sólo en condición de cameos.
Sin embargo Los Indestructibles 2 tiene un libreto lleno de inconsistencias, con una trama predecible. Aunque, quien asista a ver una cinta con tal premisa, esperando ver a Stallone y Swarzenegger interpretando un drama shakespeareano está muy equivocado. Viendo la película como lo que es, un salto en retrospectiva al cine de acción de hace 25 años, es un trabajo muy divertido.