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Cine

Tod@s caen – Crítica

20-09-2019, 10:09:49 AM Por:
Tod@s caen – Crítica

Tod@s caen es más bien un producto en sí mismo que una propuesta cinematográfica audaz u original.

Cine PREMIERE: 1.5
Usuarios: 3
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Tod@s caen es otro proyecto más que, como Te presento a Laura o Cásese quien pueda, Martha Higareda produce, escribe y protagoniza. El principal problema de su nueva comedia romántica, sin embargo, es su falta de originalidad temática, estética y visual. La cinta, coprotagonizada por Omar Chaparro, se nutre con descaro de historias hollywoodenses del género como Hitch, especialista en seducción o Cómo perder a un hombre en 10 días, por mencionar un par de ejemplos.

Se resguarda tras una parafernalia visual –continuos movimientos de cámara, de ángulos, de emplazamientos, la ruptura de la cuarta pared– para ocultar la inacción del argumento y su previsibilidad. Incluso, como se ha establecido en la dinámica Higareda-Chaparro, sus personajes arrancan el filme en puntos racionales opuestos. Al igual que en No manches Frida, basan su relación en un intercambio de desdenes y desaprobaciones para, eventualmente, bajar sus barreras y reconocer que los opuestos –aquí inmersos en una burda batalla entre sexos– se complementan.

tod@s caen

Claudia Álvarez y el comediante Mauricio Barrientos «El Diablito» también forman parte del elenco.

Tod@as caen es una diatriba de estereotipos y clichés al estilo Los hombres son de Marte y las mujeres de Venus. No obstante, al poco tiempo de iniciado el metraje queda más que claro que la intención del filme dirigido por Ariel Winograd es reiterar que en las relaciones interpersonales no hay reglas, estrategias –palabra repetida ad nauseam, especialmente en el punto climático– o termómetros confiables. Vamos, no hay un guía que asegure el éxito o la imbatibilidad emocional.

Durante la apertura tanto Mía (Higareda) como Adán (Chaparro) desenfundan sus armas, sus tácticas para conseguir que personas del sexo opuesto dancen a su merced y adquieran dotes de marionetas manipulables. Tras haber sido lastimado, cada uno cree poseer tácticas infalibles para evitar verse vulnerado por otro y mantener el control en una relación. Como se infiere, al tratar de aplicar sus teorías en el oponente, terminan enamorándose dentro de la estructura tradicional de la comedia romántica hollywoodense, seguida al pie de la letra por una mecánica industria comercial mexicana.

tod@s caen

Martha Higareda actúa al lado de su hermana, Miri Higareda, y de su cuñado, Santiago Michel.

Tod@s caen se sabe tan insertada en la fórmula –es irónico porque su objetivo es demostrar que las fórmulas no son garantía cuando hablamos del veleidoso carácter humano–, que intenta burlarse de los convencionalismos sin la más mínima mordacidad. Hacia mitad de la película, por ejemplo, Mía le pregunta a Adán si no odia que en los filmes románticos los protagonistas se enamoren en una secuencia musicalizada o se emplee una iluminación idílica en este tipo de escenas. Enuncia el diálogo mientras su rostro es rodeado por una total iridiscencia para, inmediatamente después, dar pie la secuencia musical donde, por medio de la elipsis, se narran momentos cumbre de su relación.

Sí, Tod@s caen es poco original. Se alimenta de coincidencias obligadas, personajes de relleno, product placements sinvergüenzas, y una calidad literaria y creativa paupérrimas. Es claro que se concibió como un producto en sí mismo y pretende vender boletos con la esperanza de que el público no repare en las incongruencias o en los errores. Es un falso entretenimiento que apenas si esboza una sonrisa en el rostro.

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Las luchas se están volviendo un lugar común dentro de las comedias románticas modernas. En La boda de Valentina el mismo Omar Chaparro tuvo una escena ahí.

autor No soy la Madre de los Dragones, pero sí de @Enlabutaca; desde ahí y en Cine PREMIERE estoy en contacto con las buenas historias. Melómana, seriéfila, cinéfila, profesora universitaria, y amante de las bellas artes. Algún día escribiré una novela de ciencia ficción. ¡Unagui!
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