Igor
Recuerda un poco la obscuridad y penumbra de El extraño mundo de Jack o El cadáver de la novia, aunque muestra una animación más cercana a la ficción, y un mensaje que oscila entre la moraleja y el mal ejemplo.
En un mundo gris, en el que la oscuridad predomina y los científicos son respetados en proporción a la maldad de sus inventos, todo aquel que nace con una joroba está destinado a llamarse Igor, a ser tratado como esclavo y a responder "Sí amo" a todo lo que se le ordene. En Malaria, ser Igor es sinónimo de ser para siempre la sombra de otros, y de ser incapaz de pensar y destacar. Es en este contexto que un Igor, distinto de los demás, decide aventurarse a ser algo más que un sirviente con una deformidad física, y desafía las reglas sociales en busca de su sueño: convertirse en científico y ganar la feria de ciencias.
Lo curioso es que esta película, que precisamente invita a los niños a luchar contra los estereotipos, tiene en su cast de doblaje a Alfonso Herrera, quien ha tenido que enfrentarse a prejuicios y estereotipos que ponen en duda sus dotes de actuación porque fue Rebelde, el melodrama juvenil, el que le dio un nombre y un rostro incluso en su incursión al cine. Por otra parte, Hannah y Ashley, integrantes del grupo musical Ha-Ash, pese a que no se han enfrentado a fuertes críticas por el medio en el que se desenvuelven, seguramente verán cuestionadas sus dotes de doblaje por estar encasilladas en el mundo de la música, y por su falta de experiencia en términos de actuación, que pese a lo melodioso de su voz, es evidente.
El resultado de la cada vez más recurrente decisión de optar por rostros famosos para protagonizar las películas infantiles no es del todo desesperanzador; Alfonso Herrera le da a Igor una personalidad cálida, con matices y actitudes que van bien con la animación, aunque le falta un poco para ser del todo convincente. Hanna (Mela) y Ashley (Jacklyn) por su parte, dejan ver sus talentos vocales, aunque también sus deficiencias histriónicas.
Igor recuerda un poco la obscuridad y la penumbra de El extraño mundo de Jack o El cadáver de la novia, aunque muestra una animación más cercana a la ficción y un mensaje que oscila entre la moraleja y el mal ejemplo, al contar una historia que se desarrolla en un mundo donde lo malo es bueno. Su peor defecto es, sin duda, la obviedad de los momentos de humor, que a ratos parecen metidos a la fuerza. No obstante, su gran acierto radica en que es lo suficientemente simple como para entretener a un niño, pero alude a obras literarias clásicas como Frankestein y Dr. Jekyll y Mr. Hyde –la mujer de múltiples personalidades en Igor se llama precisamente Jacklyn, y su alter ego Heidi– que le dan versatilidad a la película y la hacen atractiva también para los adultos.
– Gabriela Camacho