Películas que ofendieron a la Iglesia
Desde La última tentación de Cristo hasta Harry Potter. Películas que le han provocado incontables dolores de cabeza a la iglesia.
Es bien sabido que la vieja Iglesia Católica tuvo una fuerte influencia en la publicación —y prohibición— de numerosos libros, pero pocos saben que actualmente existen numerosas producciones cinematográficas que han sido duramente atacadas por la institución al, supuestamente, atentar contra las buenas costumbres, transmitir mensajes paganos o tergiversar las enseñanzas bíblicas, resultando ser películas que ofendieron a la iglesia de una o varias formas.
Naturalmente esto no ha detenido a escritores, productores y directores en realizar sus largometrajes, aunque para muchos sean películas que ofendieron a la iglesia. Ya sea bajo el género de terror en el que figuras religiosas se enfrentan al mismísimo Satanás disfrazado de un inocente niño o una adolescente problemática, hasta franquicias de ciencia ficción o fantasía que no tiene absolutamente ninguna intención de “invocar al demonio” pero que en ojos de la iglesia esto parece que sí.
Les presentamos entonces tan sólo algunas de las películas que ofendieron a la iglesia en el momento de su estreno, o que en algunos casos lo siguen haciendo porque el mensaje y la historia está ahí para que todos podamos acceder a ella.
La vida de Brian (Dir. Terry Jones, 1979)
Todos conocemos la irreverencia de los Monty Python y podemos imaginar la polémica desatada cuando los comediantes propusieron una forma diferente de cómo ocurrieron los hechos en la historia de Jesús. La proyección del filme fue prohibida en Irlanda y Noruega, mientras que el proyecto resultó duramente criticado por católicos tradicionalistas de Inglaterra.
El mismo país europeo vio con desprecio la reinventada crucifixión, pues numerosos ciudadanos alegaban que se mofaba del sufrimiento del máximo personaje religioso. El alboroto fue tan grande, que la televisión británica tuvo que realizar un debate en el programa Friday Night, Saturday Morning de la BBC con los actores John Cleese y Michael Palin tratando de convencer al arzobispo de Southwark Mervyn Stockwood que todo era una película de comedia. La polémica continúa hasta nuestros días, pues apenas en 2007 estrenó un documental que gira en torno a los numerosos conflictos que desató la siempre controvertida La vida de Brian.
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Jesucristo superestrella (Dir. Norman Jewison, 1973)
Basada en el musical homónimo de Andrew Lloyd Webber y Tim Rice, Jesucristo superestrella cuenta los últimos siete días de la vida de Jesús, quien es presentado como un hombre normal con miedos y debilidades. Todo bien hasta aquí, pero la polémica inicia cuando es presentado en una Jerusalén llena de hippies, acompañado por un Judas psicodélico y en una historia narrada como una ópera rock.
La Iglesia Católica movilizó monjas, sacerdotes e incluso directores de colegios religiosos para boicotear el filme y prohibió tajantemente a sus feligreses que vieran la película en cines. Pero lo cierto es que nada de esto afectó al filme ni al musical, que siguen gozando de una estupenda recepción hasta nuestros días. Quizá por ello no nos extrañe que las protestas contra esta singular obra también continúen en algunos lugares del mundo: en Brasil hay marchas ocasionales que pretenden prohibirla y en Rusia sigue sufriendo una durísima censura.
Finalmente, destaca que algunos grupos religiosos buscaron soluciones más originales para terminar con este pecaminoso musical: la Hermandad de Santo Domingo y Santo Dominguín de Alcorcón en España decidieron realizar su propia interpretación del musical en 2012.
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La brújula dorada (Dir. Chris Weitz, 2007)
La polémica de La brújula dorada fue más allá de su desafortunada adaptación, pues también fue juzgada entre los grupos religiosos norteamericanos por su “mensaje subliminal donde se compara a la Iglesia con un organismo corrupto y maligno de carácter inquisitorial, donde los buenos son aquellos que rechazan la autoridad y al magisterio”.
La Liga Católica de los Estados Unidos boicoteó el filme por promover el ateísmo entre los niños, mientras que el Vaticano la juzgó de anti-cristiana, al promover un mundo frío, desesperanzador, sin Dios y de paso dijo que era el filme más anti-navideño posible. Su periódico oficial también se manifestó contra del autor de los libros: “en el mundo de Pullman, la esperanza simplemente no existe porque no hay salvación sino sólo la capacidad personal e individualista para controlar la situación y dominar los acontecimientos».
No sabemos ustedes, pero asumimos que estos grupos religiosos fueron muy felices cuando La brújula dorada fracasó en taquilla y las secuelas fueron canceladas.
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El código Da Vinci (Dir. Ron Howard, 2006)
Dan Brown ha provocado incontables dolores de cabeza a la Iglesia Católica, pero ninguno tan intenso como El código Da Vinci. El libro —y su posterior adaptación— nos guiaron por las hazañas de Robert Lagndon, un experto en iconología cuyas investigaciones develaron el mayor secreto en la historia de la religión: Jesús tuvo descendencia.
La situación se complica todavía más ante la insistencia de numerosos conspiracionistas que pretenden confirmar la veracidad de esta historia, desatando así la ira de las autoridades eclesiásticas. El cardenal Tarcisio Bertone describió la obra como “un saco de mentiras contra la iglesia, la historia real de la cristiandad y el propio Cristo”; el Arzobispo Angelo Amato la considera “llena de calumnias, ofensas y errores”; finalmente la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos la acusó de ser “moralmente ofensiva”. Sobra decir que numerosos sacerdotes alrededor del mundo buscaron el apoyo de sus feligreses para boicotear la película, pero esto sólo aumentó el interés del público e incrementó las ganancias en taquilla.
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Frankenstein (Dir. James Whale, 1931)
Aunque figura entre las grandes obras de la literatura universal, Frankenstein de Mary Shelley ha sido objeto de persecución desde su publicación en 1818, luego de que numerosos grupos religiosos la calificaran de amoral tras mostrar la profanación de la muerte —y abrupta suspensión de la vida eterna— con un perturbado científico que anhela crear una vida… cuando sólo Dios puede hacerlo.
Muchos pensarían que la polémica culminó con el paso de los años, pero las críticas continuaron más de un siglo después cuando Universal rescató a la criatura para su aclamada franquicia de Universal Monsters en 1931. Los estados de Massachusetts, Nueva York y Pennsylvania —apoyados por sacerdotes de la región— editaron numerosas secuencias que fueron consideradas blasfemas, como el momento en que nuestro monstruo cobra vida ante la mirada atónita de su creador, quien declara “ahora sé como se siente ser Dios”. Por su parte, Kansas intentó retirar 32 secuencias completas que habrían resultado en la mitad de la película.
Aunque el monstruo Frankenstein ha llegado al cine en incontables ocasiones desde entonces, algunos se preguntan si estas sufrirán la misma controversia del filme original. ¿Ustedes qué dicen?
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Saga Harry Potter
Han pasado más de dos décadas desde que Harry Potter saltó a la pantalla grande para consolidarse como el personaje fantástico más importante de los últimos tiempos, pero ¿sabían que su impresionante éxito enfureció a otras personas más allá de Voldemort? Por extraño que parezca, las hazañas de la franquicia generaron una enorme molestia entre algunos miembros de la Iglesia Católica que vincularon su magia con adoraciones paganas y justificaron su éxito como favores demoníacos. El caso más extremo correspondió al Padre Gabriel Amarth, exorcista oficial de la Arquidiócesis de Roma, quien aseguró que “Harry Potter oculta la marca del rey de las tinieblas” porque “la magia siempre lleva hacia el demonio”, ¿será?
Antes de que quemen su colección, les advertimos que también existen opiniones positivas de las autoridades eclesiásticas. El mejor ejemplo de ello es el Padre Peter Fleetwood, quien ha defendido la saga mágica en incontables ocasiones al asegurar que Harry Potter “ayuda a los niños a distinguir entre el bien y el mal”. ¡Nosotros nos vamos por esta idea!
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Cincuenta sombras de Grey (Dir. Sam Taylor-Johnson, 2015)
Ya sabíamos que la obra de E.L. James había generado inconformidad entre muchos lectores que criticaban la simplicidad de su historia y entre grupos feministas que juzgaban las acciones de su protagonista, pero ¿sabían que la película también experimentó una serie de protestas de grupos conservadores religiosos?
Un sacerdote católico especialista en exorcismos —apoyado por su grupo de salvación— mencionó que “la película se burla de lo que Dios creó. Es el espíritu de la ironía por el cual el personaje principal es llamado Christian Grey. Él actúa en otro sentido, no como Christian (Cristiano en su traducción al español). ¿Y Grey (gris en español)? No puede haber grados de cristiandad, es todo o nada. Es el demonio que trata de convencernos de que hay un área gris de lo bueno y lo malo, y eso es el demonio que se burla”.
Tampoco podemos olvidarnos de los sacerdotes alrededor del mundo que no perdieron oportunidad de llamarla pornográfica, destructiva y anti-matrimonio. Un claro ejemplo fue el arzobispo Dennis Schnurr, quien declaró que “necesitamos informar a nuestra gente sobre el mensaje destructivo de esta película y enaltecer la belleza diseñada por Dios con las relaciones amorosas entre marido y mujer con los lazos del matrimonio”.
Afortunadamente el Consejo de Obispos Católicos de los Estados Unidos ofreció una alternativa al oscuro mensaje de la película, en una obra titulada 50 tonos de santidad que contiene 50 pasajes de la Biblia y de artículos hechos por el mismo grupo. Eso sí, ni siquiera estas críticas evitaron que la película generara altas cifras monetarias en todo el mundo y que garantizara su secuela para el 2017.
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Viridiana (Dir. Luis Buñuel, 1961)
Muchos recuerdan a Viridiana como la película que atacó abiertamente al franquismo, pero para lograrlo, la obra de Luis Buñuel enfrentó numerosos problemas para superar la severa censura de la dictadura. Su mayor pecado: una escena que emulaba La última cena de Leonardo Da Vinci pero representada por vagabundos y enfermos, siendo un invidente quien ocupaba la posición de Jesús.
El Vaticano la calificó a través de L’Osservatore Romano —su periódico oficial— como una obra blasfema y anunció la excomunión de todo su equipo. Hasta los extintos Händel y Mozart recibieron críticas, luego de que sus composiciones se consideraron perversas por aparecer en la banda sonora del filme.
El productor Pere Portabella recuerda que los franquistas casi desaparecieron el proyecto, pero todo se solucionó cuando el coproductor —y ex marido de Silvia Pinal— Gustavo Alatriste rescató el negativo y lo trajo hasta México. Fue entonces cuando Viridiana de Luis Buñuel por fin llegó al público en general y ascendido entre las grandes joyas del realizador.
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Saga Star Wars
Star Wars siempre ha generado opiniones encontradas entre las audiencias, pero pocos saben que el debate llegó hasta la mismísima Iglesia Católica. La saga recibió aplausos de incontables sacerdotes que reconocen sus enseñanzas sobre el bien y el mal, al grado que L’Osservatore Romano —periódico oficial del Vaticano— criticó El despertar de la Fuerza al considerar que JJ Abrams “falla de manera espectacular en su representación del mal”.
¡Pero esto no significa que la Fuerza acompañe a todos los eclesiásticos! La molestia comenzó desde la trilogía original, pues algunos religiosos consideraron que las artes Jedi eran similares a la brujería. Pero las inconformidades no terminaron aquí, pues muchos sacerdotes se acercaron al Lado Oscuro cuando descubrieron que La amenaza fantasma tenía numerosas referencias religiosas en su construcción de Anakin Skywalker: un niño del desierto, nacido sin la necesidad de un padre y destinado a convertirse en el elegido.
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La última tentación de Cristo (Dir. Martin Scorsese, 1988)
Si películas familiares como Harry Potter despertaron la furia eclesiástica, ¿qué podíamos esperar de un filme cuya temática tan “blasfema” recibe constantemente ataques de los fieles alrededor del mundo? Basada en la novela La última tentación, de Nikos Katzantzakis, la cinta muestra un Jesús más humano del que siempre conocimos, ansioso por una vida normal y —la parte más detestada por la iglesia— con relaciones sexuales como cualquier otra persona. Es fácil imaginar la sublevación de los creyentes en los ochenta, pues los mismísimos Juan Pablo II y la Madre Teresa de Calcuta condenaron el proyecto e invitaron al público a boicotearlo.
El llamado funcionó en algunos lugares: en Estados Unidos se formaron cadenas humanas que impedían la entrada a las salas de cine e incluso incendiaron algunas de ellas. En Francia también sucedió lo mismo pero con mayores consecuencias, al grado de que una persona falleció y otras más resultaron heridas. El cardenal Jean-Marie Lustiger justificó esta violenta defensa al asegurar que “uno no tiene el derecho de dar una sacudida eléctrica a la sensibilidad de millones de personas para quienes Jesús es más importante que su padre o madre”. Por su parte el arzobispo Angel Amato de la oficina doctrinal del Vaticano, aseguró que se trataba de “un filme extremadamente aburrido que fue boicoteado y recibió un merecido bloqueo económico”.
Países como Bulgaria y Chile la estrenaron en cines hasta después de 2002, mientras que en México abrió el 25 de marzo de 2004, ¡sólo una semana después de la también controvertida La pasión de Cristo (Mel Gibson, 2004).
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El crimen del padre Amaro (Dir. Carlos Carrera, 2002)
Una de las películas más controvertidas en toda la historia del cine mexicano, que se inspiró en la novela portuguesa homónima del siglo XIX para tratar distintas crisis al interior de la iglesia católica. Aquí se narra el amorío de un joven sacerdote con una chica del pueblo al que se le asignó, lo que resulta en su embarazo e intento de aborto para ocultar el secreto.
La respuesta de la iglesia comenzó varios meses antes del estreno, con invitaciones a sus seguidores para boicotear el filme y presiones al gobierno para la censura definitiva. Sus esfuerzos sólo prosperaron parcialmente, pues el estreno se retrasó para que no coincidiera con la visita del Papa Juan Pablo II, mientras que algunas salas recibieron seguridad extra por la presencia de manifestantes al exterior de los complejos cinematográficos. Irónicamente, esta misma controversia resultó en una gran publicidad que la convirtió la cinta más taquillera de su época y la impulsó hasta la nominación al Óscar en la categoría de Mejor película extranjera.
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Luis Miguel Cruz Algún día me uniré a los X-Men, la Alianza Rebelde o la Guardia de la Noche. Orgulloso integrante de Cine PREMIERE desde el 2008.
