Las mejores películas de Netflix (originales)
Basta echar un vistazo a estas películas originales para entender cómo es que Netflix se ha convertido en una potencia de la industria cinematográfica.
¿Cuáles son las mejores películas originales de Netflix? Netflix nació como un sistema de alquiler por correo de DVD, no tardó en evolucionar en un sistema de streaming dotado de un amplio catálogo. Poco tiempo después incursionó en la realización de grandes series, muchas de las cuales han sido determinantes para el éxito de la televisión contemporánea.
Hoy también es una potencia cinematográfica con la producción de todo tipo de películas.
No menos destacado es su interés en la distribución internacional de títulos de gran calidad. Estos, de otro modo, batallarían considerablemente por llegar a las audiencias. A continuación un recuento de las mejores películas originales de Netflix, tanto aquellas realizadas con su sello como aquellas distribuidas bajo su manto. Aquí las mejores películas originales de Netflix.
10. La balada de Buster Scruggs (Dir. Ethan & Joel Coen, 2018)
Los hermanos Coen han sido determinantes para el renacimiento del western en la industria contemporánea. Lo han logrado por su continua exploración del género.
También por la diversidad de historias que han propiciado el interés de cada vez más audiencias en el territorio.
Tal fue el caso de La balada de Buster Scruggs. Ésta dejó atrás la intensidad vista en Sin lugar para los débiles (2007) y Temple de acero (2010). Sigue las distintas desventuras de un vaquero cantante, interpretado por Tim Blake Nelson, en su andar por la frontera norteamericana. Su construcción antológica y su humor negro fueron trascendentes para magnificar sus mensajes. La desmitificación del oeste cinematográfico a partir de contradicciones que ponen en duda las bases simbólicas de la unión americana. También las esperanzas propias un país que ha salido adelante por las cualidades de su gente.
Es uno de los grandes westerns revisionistas de los últimos tiempos. Su calidad no pasó desapercibida para la Academia que lo reconoció con tres nominaciones al Óscar.
9. Mank (Dir. David Fincher, 2020)
David Fincher se asentó sobre las bases de Ciudadano Kane (1941) para la concepción de Red social (2020). Una década después, el prestigiado cineasta regresó al clásico de Orson Welles para Mank, que sigue el proceso creativo del guionista Herman J. Minkiewics durante la que es considerada por muchos como la mejor película de todos los tiempos.
Una de las mejores películas originales de Netflix. Emula la fórmula empleada por el filme de 1941. Se extiende por todo el contexto al abordar territorios como el comercio, la política y la exploración de un viejo Hollywood que parece haberse ido para nunca volver. Todo esto con el respaldo de un elenco de primer nivel encabezado por Gary Oldman. Él brinda una de las mejores interpretaciones de su carrera.
No es la mejor película de Fincher, que por momentos sacrifica su propia visión en favor del guiño, la referencia o el franco reconocimiento. Aun así, es un título de altísima calidad que tristemente ha batallado por conectar con el público.
8. Perdí mi cuerpo (Dir. Jérémy Clapin, 2019)
La ópera prima de Jérémy Clapin no fue producida por Netflix, pero su estupenda recepción en Cannes llamó la atención de la plataforma. Se hicieron con los derechos globales para su distribución, lo que incluyó su estreno en algunas salas alrededor del mundo. Una cinta animada sumamente peculiar que sigue los esfuerzos de una mano mutilada por reunirse con su dueño.
Una premisa inusual que abre el camino para explorar una historia marcada por la tragedia, pero también por la continua búsqueda de amor y esperanza. Sus bases narrativas son complementadas por una técnica animada de primer nivel.
Ésta deambula libremente entre la realidad y la fantasía para construir un auténtico cuento de hadas urbano. Su madurez nunca entra en conflicto con la ensoñación. Una joya oculta en el catálogo que bien merece ser considerada entre las mejores películas animadas del cine contemporáneo.
7. Okja (Dir. Bong Joon-Ho, 2017)
Bong Joon-Ho nunca se ha cansado de hacer historia. Saltó al terreno global con El huésped (2006); Snowpiercer marcó su primera colaboración con un elenco internacional (2013); Okja le alió con Netflix para continuar el camino ascendente del titán del streaming en el campo cinematográfico. El acuerdo le afianzó entre los grandes cineastas de todo el mundo. También entre las miradas más críticas con una premisa que va de lo enternecedor a lo verdaderamente trágico.
La historia de una joven encargada de criar a un cerdo manipulado genéticamente y que se niega rotundamente a darlo en sacrificio. Esto resulta en una odisea global para salvar al animal, pero también un poco de la humanidad perdida en el mundo.
Sonó con fuerza para los grandes premios, pero su formato casero desvió los debates de su gran calidad. Esto aunado a su naturaleza sci-fi y los exquisitos tintes absurdos de algunos personajes –Tilda Swinton y Jake Gyllenhaal ofrecen dos de las actuaciones más peculiares de sus carreras– le impidieron brillar de lleno en la temporada.
Aun así cumplió su cometido. Contribuyó a que las audiencias globales tomaran consciencia sobre el maltrato animal en un mundo cada vez más industrializado.
También hizo una de las mejores películas de Netflix e inició la consolidación de la plataforma.
6. Pienso en el final (Dir. Charlie Kaufman, 2020)
No es una adaptación fidedigna de la novela escrita por Iain Reed. Pero vaya que es una cátedra de la inventiva que siempre ha caracterizado a Charlie Kaufman.
La historia de un joven que viaja a un territorio remoto para que su novia conozca a sus padres y que en manos del creativo termina convirtiéndose en una exploración al interior del pasado y la psique del primero para ahondar en la urgencia por hallar una identidad propia en una sociedad cada vez más aislada. Una búsqueda compleja que va de lo incómodo a lo netamente pesadillesco y que conduce a una de las películas más desafiantes en toda la obra de su creador.
A pesar de su alta calidad narrativa y visual, no fue realmente concebida para la temporada de premios. Esto no fue un impedimento para que Netflix se interesara por ella, al considerarla una oportunidad para ampliar su catálogo en busca de proyectos cada vez más elaborados para sus audiencias más selectas. El objetivo no sólo se cumplió, sino que resultó en una de las mejores películas originales de Netflix y una de las más ovacionadas de su año.
5. El hoyo (Dir. Galder Gaztelu-Urrutia, 2019)
El siglo XXI ha dado grandes exponentes al sci-fi. Tal es el caso de El hoyo, distopía ubicada en una prisión vertical que se caracteriza por su peculiar distribución de alimentos: una plataforma que comienza su recorrido en la parte superior, de modo que los de arriba pueden tomar lo que les plazca y los de abajo deben conformarse con las sobras. Trascendió por su elevada calidad técnica y narrativa, así como por la gran variedad de mensajes e interpretaciones que ofreció.
Esto incluye alegorías religiosas, referencias directas a El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, alusión a la importancia de la caída para garantizar el ascenso final, así como el perturbador reflejo de una sociedad que parece regirse bajo la ley de devorar al prójimo o ser devorado en su lugar. Su construcción temática se potenció durante la pandemia y le convirtió en un fenómeno de clase mundial. ¿Destinada al culto? Nos atrevemos a decirlo: obvio.
4. Historia de un matrimonio (Dir. Noah Baumbach, 2019)
Hay quienes dicen que Historia de un matrimonio es el Kramer contra Kramer (1979) de la nueva generación, un comentario que sólo minimiza las cualidades de una película dotada de identidad propia en sus esfuerzos por abordar una crisis marital. Esto a partir de una pareja cuyo proceso de separación se torna caótico y doloroso, tanto para las partes involucradas como para su hijo en común.
Una premisa sencilla, pero que en manos de Noah Baumbach se torna fascinante por la humanidad que destila al profundizar en la amplia gama de emociones que nos caracterizan como individuos y sociedad. Estas cualidades se vieron beneficiadas por la estupenda labor de su dupla estelar integrada por Scarlett Johansson y Adam Driver, y que apoyada por una impresionante Laura Dern, construyó una trama sumamente dolorosa, pero capaz de arrancar algunas sonrisas en el camino.
Fue nominada a seis Premios de la Academia incluyendo Mejor película, actor y actriz, pero sólo se coronó en la terna de actriz de reparto. Una estatuilla histórica al ser el primer Óscar histriónico obtenido por una producción de Netflix y qué mejor que en una de las mejores películas originales en la plataforma.
3. Roma (Dir. Alfonso Cuarón, 2018)
Luego de un amplio recorrido por distintos géneros, Alfonso Cuarón decidió que era momento de regresar al cine mexicano para la realización de su trabajo más personal. Un deseo sumamente ambicioso que implicaba una cinta hablada en español, una fotografía en blanco y negro, una recreación de la Ciudad de México durante los 70 y la búsqueda de la actriz ideal para capturar la esencia de la nana Libo quien fuera pieza clave en la infancia del cineasta.
La idea no fue bien recibida por los grandes estudios, pero sí por Netflix que vio una buena oportunidad para hacer una de sus mejores películas originales y alcanzar la codiciada consolidación fílmica. La apuesta funcionó, pues Roma demostró la enorme madurez del mexicano con una cinta intimista que permite varias lecturas, que van del drama de Cleo reflejado por una estupenda Yalitza Aparicio a las tensiones sociopolíticas de la época. Obtuvo diez nominaciones al Oscar incluyendo Mejor película, siendo la décima producción en lengua extranjera en competir por la terna, así como la primera del sistema de streaming considerada para la máxima categoría.
No ganó, pero alcanzó el éxito con tres estatuillas entre las que destacaron Mejor director y película extranjera: la segunda para Cuarón en la terna realizadora y la primera en toda la historia del cine mexicano. Su legado no terminó aquí, pues sentó las bases para que Parásitos (2020) rompiera la barrera del lenguaje sólo un año después al conquistar el anhelado Oscar a Mejor película.
2. El irlandés (Dir. Martin Scorsese, 2019)
Martin Scorsese es al cine de la mafia lo que John Ford es al western. En su momento, este último despidió simbólicamente al viejo oeste con Un tiro en la noche y sólo era cuestión de tiempo para que el italoamericano hiciera lo propio, no con una simple carta de amor al género, sino con una película que plasmara el crepúsculo del gánster fílmico. Fue así como nació El irlandés, una auténtica épica criminal que inspirada en el libro I Heard You Paint Houses de Charles Brandt, sigue la historia de un transportista convertido en asesino a sueldo bajo las órdenes del mafioso Russell Bufalino y en hombre de confianza de Jimmy Hoffa.
La cinta sólo se ve favorecida por su estupenda dirección, así como por su brillante tercia estelar integrada por Robert De Niro, Joe Pesci y Al Pacino, quienes aprovechan sus respectivas cualidades para demostrar las distintas caras de un violento inframundo que se desvaneció con la reestructuración social, política y legal que mermó el poder de las principales familias al interior de la unión americana, pero que no pudo borrar el turbulento pasado de los distintos involucrados. Fue nominada a diez Premios de la Academia incluyendo Mejor película y director, y aunque su ninguneo fue motivo de polémica y especulación, no impidió su consolidación como uno de los títulos más celebrados del cineasta y una de las mejores películas originales de Netflix.
1. The Other Side of the Wind (Dir. Orson Welles, 2018)
La primera película de Netflix fue Beasts of No Nation (2015), pero esto no la convierte en la más añeja. Ese crédito corresponde a The Other Side of the Wind de Orson Welles que comenzó su producción en 1970, la cual fue interrumpida en múltiples ocasiones, para finalmente quedar inconclusa tras la muerte del realizador. Fueron muchos los esfuerzos por rescatarla, hasta que los productores Frank Marshall y Filip Jan Rymsza lograron hacerse con ella para llegar a un acuerdo con Netflix que permitió terminarla del modo en que el director había planeado.
Al igual que el resto de su obra, no es una cinta diseñada para el entretenimiento masivo, sino para la generación de profundas reflexiones. En este caso, sobre el hacer cinematográfico y la evolución del arte fílmico con la historia de un veterano cineasta en la fiesta de presentación de su próxima película con la que anhela reincorporarse a un Hollywood que se ha ido para siempre. Una metanarrativa en toda la extensión de la palabra, no sólo por su trama, sino porque mucho se ha especulado sobre cómo el personaje central interpretado por un titánico John Huston está inspirado en el propio Welles.
Al igual que buena parte de la filmografía del realizador, ha sido incomprendida y poco valorada por el grueso de las audiencias, lo que no le ha impedido posicionarse entre sus mejores trabajos y ascender como primera de las mejores películas originales de Netflix. Vale la pena acompañarla con el documental complementario They’ll Love Me When I’m Dead (2018) que sigue el complejo proceso detrás una película que tardó casi medio siglo en su realización.