Nacidos en China

Quienes hayan visto en internet algún video de osos panda
comiendo, durmiendo, estornudando o jugando podrán concordar en que ver su
comportamiento natural y relajado es un remedio infalible para producirle sonrisas y ternura al espectador.

Por lo tanto, su imagen utilizada en el póster de Nacidos en China funciona como anzuelo para el más reciente documental de Disneynature, que sí cumple con entregar una dosis de momentos melosos. Pero el largometraje no sólo se concentra en
ellos, sino que sigue de cerca a tres familias de animales que forman parte de
la vida salvaje de China: el panda, el leopardo de las nieves y el langur chato
dorado, una especie de mono anaranjado, además de otras especies de la zona que
aparecen como personajes secundarios, gruyas y antílopes, principalmente.

El documental se enfoca en presentar un lado verde e inofensivo del País
de la Gran Muralla, y se aleja de los temas globales recurrentes que lo aquejan,
como la sobrepoblación o el impacto ambiental. Y lo hace a partir de tres elementos: paisajes,
información digerible y amigable sobre estas especies y cómo viven y su
humanización. ¿Suena familiar? Sí, es
una construcción narrativa nada novedosa que otros documentales de Disneynature han
utilizado.

Con la ayuda de tomas aéreas y el rodaje que se lleva a cabo
durante todas las estaciones del año, empezando y terminado con la primavera,
la cámara muestra continuamente paisajes y naturaleza que cautivan a la vista,
escenarios soleados, blancos o nublados. Y estas imágenes se complementan con close-ups a los animales.

La voz del narrador -en inglés es el actor John Krasinski y
español el locutor Javier Poza- está presente durante toda la película con dos
objetivos. Primero está la narración amigable que aporta información y datos
sobre cómo sobreviven los animales en su entorno -una mamá panda y su adorable hijo osezno que está descubriendo el mundo, un leopardo que continuamente lucha por encontrar comida para sus cachorros y un primate y su numerosa familia-. En segundo lugar está la parte educativa de la cinta
cuyo lenguaje es digerible para toda la familia, pero más enfocado en un público infantil. Eso sí, parte de
esa educación consiste es mostrar el ciclo de la vida de los animales, y hay un par
de escenas de unos cazando a otros.

Y por otro lado, el narrador también funge como la voz interna de
los animales, sus pensamientos, aquello que los convierte en “personas”, sólo
así nos enteramos que uno de los monos está celoso porque tiene un nuevo hermanito y
no le prestan atención. Un recurso que es simpático en ocasiones, pero también
se llega a sentir muy forzado.

Nacidos en China vale la pena como una pequeña introducción a
la flora y fauna de China, todo en una apropiada duración de 75 minutos, para disfrutar los paisajes y para provocar un par
de suspiros y gemidos de ternura al ver a los pandas trepar bambús. Cabe además destacar que parte de la recaudación de la cinta se va al Fondo Mundial para la Naturaleza (World Wildlife Fund). 

Diana Su Periodista, conductora y creadora de contenidos. Trabajó más de tres años en Cine Premiere y actualmente es periodista independiente y cubre temas relacionados con cine y series para sus canales personales. También es colaboradora en Spoiler Time, Cinépolis, CinemaNET y Ruido Blanco FM. Si fuera una caricatura sería Mabel de Gravity Falls.