Hasta los huesos: Taylor Russell y las dificultades de vivir un amor caníbal
Una joven caníbal que experimenta el primer amor.
Dirigida por Luca Guadagnino y protagonizada por Taylor Russell, Timothée Chalamet, Mark Rylance y Michael Stuhlbarg, Hasta los huesos es una película de amor desarrollada en un mundo caníbal. Aunque el argumento de la cinta proviene de la novela escrita por Camille DeAngelis, el cineasta, con ayuda de su equipo, logró cimentar la premisa sobre el género del romance, la road movie, e incluso un poco del coming of age.
Describir exactamente de qué se trata la cinta es un tanto complejo. Sus múltiples capas de significado y las intenciones de sus personajes son tan cambiantes e inesperadas como cualquier viaje sin rumbo por carretera. Sin embargo, lo que quizá sea el eje definitorio es el romance de dos adolescentes que tienen un particular gusto por devorar carne humana.
«Es una historia de amor entre dos personas que son tragadas por la otredad, y tal vez, ya sabes, su capacidad para salir de ello o no salir de ello», explicó Taylor Russell en entrevista con Cine PREMIERE. «Así que sí, para mí es una historia de amor, pero también creo que va más allá de eso. Va a muchas otras cosas. Quiero decir que no hay ninguna interpretación equivocada de la película, creo».
Taylor Russell, nacida en 1994 en Vancouver, entiende mucho de su personaje. No sólo porque lo interpreta en la pantalla. Sino porque desde pequeña conoció lo que es mudarse de una ciudad a otra de manera constante, justo como le sucede a Maren. Su participación en varias series de televisión como Lost in Space le colocó en el mapa. Pero fueron películas como Escape Room o el drama Waves las que le llevaron a la mira de un director como Guadagnino.
Ahora interpreta en Hasta los huesos a Maren, una joven que emprende un viaje por la Estados Unidos de los ochenta para buscar a su madre y entender su aflicción canibal. No obstante, en el camino conoce a Lee (Chalamet) otro adolescente que al igual que ella comparte su amor por la carne humana y esa necesidad de encontrar su lugar en el mundo.
«No es fácil lidiar con una historia así todos los días», continuó la actriz. «Y lo digo con toda la gratitud y la gracia de haber tenido la suerte de vivirla y estar allí por un periodo corto de tiempo. Y no estar afligida por toda mi vida de la manera en que ella [Maren] lo está. Obviamente no en la parte del canibalismo, me refiero a emocionalmente, ya sabes. Hay mucho trauma con el que está lidiando y yo no tengo que lidiar con eso a diario».
Hasta los huesos presenta a menudo escenas de violencia gráfica y sangre explícita. Pero no por ello es una película de terror o gore. Al contrario, la cinta se enfoca en las emociones de sus personajes y busca romantizar el canibalismo para hacer con ello reflexiones más profundas sobre la condición humana.
Para una actriz de 28 años como Russell, protagonizar una narrativa como tal es complicado. Especialmente cuando el hambre por la carne humana es más una necesidad, que un impulso maligno de los personajes. La actriz acepta que el reto fue complicado, pero no imposible. Lograr desprenderse de Maren, a pesar de entender sus emociones ,es una de sus grandes satisfacciones como intérprete.
«Por el mundo en el que está, siempre tiene hambre todo el tiempo y esa no es una cosa fácil con la cual levantarse de la cama», dijo la actriz. «Aunque diré que tengo los mejores compañeros conmigo en todo el mundo que me cuidan y definitivamente no me quedo en el personaje y tengo mis formas de protegerme a mí misma. Así que no fue peligroso. Pero si hay bastantes elementos distintos y duros ahí y escoger solamente alguno sería complicado».
De acuerdo con Taylor Russell, Hasta los huesos se filmó sobre todo en locaciones al aire libre. Al ser una suerte de road movie, la película necesitaba de grandes paisajes y virajes por carretera que expresaran el viaje físico y emocional de los personajes. Los protagonistas de fondo fueron los estados de Ohio, Kentucky o Nebraska. Según la actriz, estos lugares tenían «un aire específico y salvaje» que contribuyeron de manera magnífica a darle realismo a la película.
«Y también creo que, desde la actuación y queriendo retratar a la gente con mucha precisión, siempre piensas en la realidad y en lo que realmente están pasando», explicó Russell. «Ahí es donde está la preocupación, así que el viaje emocional estaba siempre en mi mente. Y sólo quería hacer lo correcto para este personaje y sentir que estaba diciendo todo lo que quería decir. Tuve que centrarme en la realidad de lo que estaba lidiando desde sus emociones y aprovecharlo».