The Beatles: Eight Days a Week – The Touring Years
Eight Days a Week es un viaje a los años 60 con materiales inéditos y anéctotas de The Beatles. Un documental que disfrutarán fans de todas las edades.
Reluciente. Bien cuidado. Entusiasta. La titánica labor de seleccionar lo mejor de 100 horas de materiales inéditos –incluyendo videos de noticieros y fanáticos de la época– para comprimirlos en un documental de dinámica narrativa con 105 minutos de duración, es algo que sólo un experimentado cineasta como Ron Howard podría lograr.
Hablamos del The Beatles: Eight Days a Week – The Touring Years. Un documental que nos mantuvo expectativa durante algunos meses y que finalmente pudimos apreciar en su premiere nacional durante el Festival antologías de los Beatles en la ciudad de Querétaro y que muchos beatlemaníacos mexicanos podrán disfrutar a partir de este viernes y por tiempo limitado en 99 salas Cinépolis del país. Damas y caballeros: ¡Los Beatles en el cine!
Iniciando en el año de 1963 y concluyendo la travesía en 1966, este trabajo de impecable narrativa se centra, como su título indica, en los años de giras de The Beatles a lo largo de 15 países, titánica pero exhaustiva proeza que hizo que Ringo Starr, Paul McCartney, John Lennon y George Harrison rebasaran los límites del estrellato conocido en aquellos días y forjaran a la banda de rock más legendaria de todos los tiempos.
Con vistazos a momentos clave como sus traviesas burlas hacia los reporteros, o aquel día en que John Lennon alegó que eran “más populares que Jesús” en el show de Ed Sullivan, el viaje de la mano de Howard incluye entrevistas intercaladas con los sobrevivientes McCartney y Starr junto con conversaciones grabadas hace tiempo con Lennon y Harrison, aderezadas con brillantes anécdotas de Sigourney Weaver, Eddie Izzard y Whoopi Goldberg, entre otros. ¿Cómo los alcanzó la beatlemanía y de qué forma cambió sus vidas? Tienen que verlo para creerlo. Eso sí: esperábamos que las entrevistas de Paul y Ringo fueran en conjunto, y no por separado. ¡En la alfombra roja y promoción estuvieron juntos! ¿Por qué no en el documental?
Por supuesto, la restauración no sólo concierne a lo visual, sino a lo auditivo y aunque no se trata de un collage de temas musicales, sí emociona escuchar aquí y allá segmentos de estudio y en conciero de temas como “Can’t Buy My Love”, “Ticket To Ride”, “I Want to Hold Your Hand” y “Twist and Shout”. ¡Todos a cantar!
Howard “decora” las anécdotas con todo lo que la tecnología de restauración y cine permiten a la fecha con acervos tan antiguos –y algunos de ellos muy maltratados– ofreciéndonos hermosas “fotos vivientes” con animación digital moderada y una inteligente incorporación de eventos de época, como los movimientos civiles simultáneos de aquél entonces. Brinda una atmósfera correcta al objetivo del documental, pero quizá no realista a lo que sucedía en el mundo al 100% en aquel entonces. Y aunque es algo que se entiende por ser un documental autorizado por todos los apoderados de los derechos de la banda, habría sido agradable algo de honestidad en temas como el baterista previo a Ringo (Pete Best), mayor enfoque a por qué se separaron, el polémico tema del LSD o la merecida mención de la fotógrafa Astrid Kirchherr y su trabajo con el cambio de estilo de la joven banda.
Con todo y esos detalles, Eight Days a Week es una experiencia nostálgica imperdible, de esas que jamás se disfrutarán en la sala de casa tanto como podrían hacerlo desde una butaca del cine. ¡No se la pierdan!