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Cine

Assassin’s Creed

03-01-2017, 2:28:46 PM Por:
Assassin’s Creed

Tratando de huir de la maldición de las películas de videojuegos, Assassin’s Creed da su salto de fe y lo hace de forma medianamente exitosa.

Cine PREMIERE: 2.5
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Si hay un área difícil en el entretenimiento geek, ésta es la de las películas basadas en videojuegos. Al contrario de los filmes basados en cómics, los filmes de videojuegos raramente encuentran aceptación tanto de los fans, como del gran público. Una rara excepción que confirma la regla es Resident Evil (2002), pero el concepto se fue desgastando con tantas y tantas secuelas.

Por lo pronto, para poder emitir una opinión de un filme de este subgénero, hay que establecer un punto de partida: a ninguna película basada en videojuego –sea buena, mala o regular–, se le puede acusar de “no tener una buena historia”, como si los videojuegos fueran obras maestras del arte de la narrativa. Un filme de este tipo se va a apegar, o no, al origen por razones comerciales, estéticas, narrativas y claro, de presupuesto. La película Assassin’s Creed, como los personajes de la franquicia, podría dar un salto exitoso desde las consolas hacia la pantalla grande. 

A grandes rasgos, el filme inicia así: La orden de los Templarios, brazo armado de la Iglesia Católica, y el grupo secreto del Credo de los Asesinos han estado en guerra durante muchos siglos por el conocimiento que puede sojuzgar o liberar a la humanidad. Los templarios actualmente poseen el Animus, una especie de máquina que permite ver y grabar la “memoria genética” de las personas; esto es, lo que hayan vivido los antepasados de quien se someta al Animus. Los templarios utilizan a descendientes de los Asesinos para investigar sucesos de su guerra en el pasado. 

Basada en la exitosa serie de videojuegos del mismo nombre, la adaptación del director Justin Kurzel retoma la premisa principal de la serie y la deja caer rápidamente en el primer cuarto del filme para pasar en directo a la acción. Es decir, para que Callum Lynch, interpretado por Michael Fassbender, ingrese al Animus y por lo tanto a la memoria de Aguilar de Nerha, un Asesino de la España de 1492. Es menos complicado de lo que suena, en la fotografía de las secuencias en 1492 predomina una paleta cálida, mientras que al presente lo rigen los tonos azules. 

Tanto Kurzel, quien ya había dirigido a Fassbender en Macbeth, como los guionistas Michael Lesslie, Adam Cooper y Bill Collage, hicieron un trabajo arduo de adaptación y compresión al presentar de forma tan ágil y breve el meollo de la franquicia. Las hazañas de parkour y lucha que hacen las delicias de los fans del juego, no resultan extrañas ni fuera de lugar en el filme para el neófito en Assassin’s Creed. Quedan, sin embargo, algunos huecos en la historia; no se sabe mucho de la vida de Aguilar de Nerha ni de los demás asesinos recluidos en Abstergo, por ejemplo. Suponemos que esos asuntos quedarán resueltos en las posibles secuelas de la serie.

Así, Assassin’s Creed da su salto de fe para abandonar el estigma que cargan los filmes basados en videojuegos; y aunque no cae en las profundidades de Doom (Andrzej Bartkowiak, 2005) o Mortal Kombat (Paul W.S. Anderson, 1995), logra llegar a su destino con algunas raspaduras y tropezones.

autor Pionero en la cobertura del noveno arte en los medios impresos (al menos eso cree él). Escribe de cine y cómics, lo que más le gusta, desde hace 18 años. Autor del espacio Cine-scopio en Muy Interesante.
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