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Cine

50 sombras de Black

03-02-2016, 10:56:33 AM Por:
50 sombras de Black

Una supuesta burla y sátira que satiriza muy poco y tiene muy poca gracia.

Cine PREMIERE: 1
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En algunas ocasiones, como sucede por ejemplo con la saga de Crepúsculo, la premisa de una película puede rayar en lo ridículamente cursi, frívolo o pretensioso de tal forma que cuando llega su sátira –Una loca película de vampiros en ese caso–, por momentos no se distingue a una de la otra. Con 50 sombras de Black sucede lo mismo, lo cual no precisamente es para bien. Se trata de la burla a Cincuenta sombras de Grey -adaptación fílmica de Sam Taylor Johnson, sobre la saga literaria creada por E. L. James– que, por supuesto, carece de ingenio y es sumamente burda, como suele suceder con casi cualquier película en la que se involucra el actor Marlon Wayans –dígase Scary Movie y secuelas, entre otras más de la misma calaña–. En todas estas, siguen la línea de lo que ya se ha establecido como una especie de subgénero, mismo que sin duda, encontró sus mejores momentos en la década de los 80, cuando ¿Y dónde está el piloto? impactaba en la taquilla.

El asunto aquí es que por alguna extraña razón, se respeta demasiado la línea argumental de la fuente original, que ya de por sí es bastante aburrida, enfocándose sólo en unos cuantos puntos –como la supuesta fealdad de la protagonista y el tamaño del miembro del tal Black– para desarrollar chistes repetitivos que nunca logran despegar, pese a que en distintas ocasiones recurren a lo escatológico, otro usual ingrediente de estas producciones.

Así pues, aquí seguimos los pasos de una joven de nombre Hannah, que inevitablemente caerá en las manipulaciones del exitoso pero misterioso empresario conocido como Sr. Black, quien le irá seduciendo hasta llevarla a someterse a sus muy particulares gustos en el campo del sexo. La premisa, como resulta evidente, es prácticamente la misma y desafortunadamente ahí se queda, pues el trabajo del guionista –también Wayans– no sólo es sumamente básico, sino inexistente. Ni siquiera se molestó en acompañar la estructura con las suficientes burlas a otras películas de temáticas similares.

Si algo se puede rescatar, y eso siendo muy poco exigentes, es que como decíamos al principio, la sátira resulta tan natural con respecto a la fuente original, que incluso hasta podría llegar a sacarle una que otra sonrisa a aquellos que suelen evitar este tipo de propuestas, pero que no resistirán la tentación de burlarse de la ya de por sí risible Cincuenta sombras de Grey, y eso es todo. Se trata de una comedia de la que no se esperaba gran cosa. Sólo que al menos fuera entretenida… y en eso falla miserablemente. El único objetivo de 50 sombras de Black es amasar algunos cuantos millones –pues sus pretensiones en taquilla tampoco son la gran cosa–, aprovechando alguno que otro incauto que le caiga al cine sin tener muchos antecedentes, o varios de esos grupos de amigos que no suelen sufrir de cargos fílmicos de conciencia y gustan de recurrir a pretextos como este para ir al cine y aventarse palomitas unos a otros. Algo que tomando en cuenta lo que está película ofrece en pantalla, no se les puede reprochar. 

autor Critico de cine y cómics. Critico en Cine con Kristoff de Telehit. Fue editor de Stageone México. Colaboró con Playboy, Chilango y la edición mexicana de Archie. Hoy escribe para La Razón y Mórbido Magazine. Conduce el programa de radio y Tv, Rocket.
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