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Cine

La horca

14-07-2015, 4:33:30 PM Por:
La horca

Hacer una película de terror veraniega no debe ser tan difícil. Para bien o para mal, muchas reglas ya están escritas: debe haber al menos dos parejas, un personaje femenino neurótico, un chico dulce y aterrizado, su interés romántico y un completo patán al que seguro nos dará gusto ver cubierto de sangre antes que […]

Cine PREMIERE: 0.5
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Hacer una película de terror veraniega no debe ser tan difícil. Para bien o para mal, muchas reglas ya están escritas: debe haber al menos dos parejas, un personaje femenino neurótico, un chico dulce y aterrizado, su interés romántico y un completo patán al que seguro nos dará gusto ver cubierto de sangre antes que a cualquiera. ¿Qué puede salir mal con esto en cuenta? 

Han pasado 20 años desde el trágico evento que, durante una representación teatral de la obra The Gallows (título original de la película), terminó con la vida de un estudiante en escena, a causa de una horca de utilería. Hasta ahora, la leyenda que acecha la obra ha mantenido a todos los alumnos alejados del material, temerosos de que trate de una maldición. Pero la obstinada Pfeifer (Pfeifer Brown, lo único rescatable de la película) decide ignorar la mala fama y, a manera de aniversario, volver a montarla contra la voluntad popular.

Siguiendo la tradición de películas de found footage como El proyecto de la bruja de Blair, Actividad paranormal, Afflicted y muchas otras que se basan en supuestas grabaciones encontradas, llega a la cartelera La Horca (antecedida de la campaña publicitaria viral que a todos hizo jugar “Charlie, Charlie”), lista para llenar las salas de chavitos buscando un lugar oscuro para fajar. Y es que, aunque suena mal decirlo, les prometo que eso es mil veces más interesante que poner atención a lo que ocurre en pantalla.

Filmada en primera persona y a través de la lente de Ryan (el irritante Ryan Shoos), La Horca no se enfoca en la ya mencionada Pfeifer sino en Reese (Reese Houser, con la gracia de un apio), un deportista de ojos angelicales a quien  su amigo Ryan sigue incesantemente con una cámara durante los ensayos de esta nueva puesta en escena, mismos que pronto lo ponen en conflicto con su entrenador y compañeros de equipo, así como su padre, obsesionados con alejarlo de la obra a como de lugar.

Igual de convencido que el resto, Ryan no se cansa de persuadir a Reese de estropear el montaje hasta que de repente, de la nada y la noche anterior al gran día de la función, logra hacerlo cómplice de su plan maestro. Habiendo descubierto una puerta trasera que no se puede cerrar, Ryan y Reese, acompañados de la odiosa Cassidy (Cassidy Gifford) se escabullen al teatro con planes de acabar con la escenografía y, de esa forma, salvar a Reese de hacer el ridículo. Pero en el teatro habita algo que, como 20 años atrás cuando cobró la vida de un joven en plena función, no parece muy contento con la visita.

Llena de lugares comunes, sustos baratos, escotes sudorosos gratuitos, personajes llenos de clichés y mal trazados, así como de un elenco olvidable y sobre actuado, La Horca es una potencial candidata a entrar en lo peor del año. Véala bajo su propio riesgo.4

autor Periodista y comentarista de cine en El Fanzine, Nylon, Puentes, Cine Premiere y quien se deje. Mi papá me puso a ver Buenos Muchachos a los diez años y "as far as I can remember, I always wanted to be a gangster".
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