Pride, orgullo y esperanza
Social, divertida y muy humana.
Situada en Londres de mitad de los 80, Pride: Orgullo y esperanza cuenta la real (y conmovedora) historia de un grupo activista de gays y lesbianas que se convirtieron en los héroes de la comunidad minera de Welsh, quienes apenas podían sobrevivir a la huelga contra Margaret Thatcher y su estrategia de “matarlos de hambre para regresar a trabajar”. Reconociendo que recibían el mismo tipo de abuso ante la policía, medios y gobiernos, los activistas se les ocurrió poner en marcha una campaña local de recaudación de fondos para los asediados. Aunque inicialmente los mineros –algunos descaradamente homofóbicos– estaban resistentes a aceptar tan necesitada ayuda de tan inesperados aliados. Pero cuando finalmente ambos grupos tan dispares se unen, logran cierta fuerza que no solo ayuda a promover la causa política de los trabajadores, sino que eventualmente se transforma en una voz poderosa en la lucha por los derechos de los homosexuales en Inglaterra. Pero ésta no es una de esas películas sociopolíticas secas que únicamente se dedican a diseccionar un evento significativo y a martillar a la audiencia con su mensaje.
Antes que nada –y sobre todo– es una historia muy humana, contada con un gran corazón y humor, llevada a la realidad por un magnifico cast –que interpreta de manera muy colorida a estos personajes–, el cual incluye figuras como Bill Nighy, Imelda Statunton y Paddy Considine, como las figuras principales de la comunidad minera; Ben Schnetzer como el carismático líder de los gay y Dominic West –protagonista de la aclamada serie The Affair– como uno de los primeros pacientes de SIDA, un hombre que milagrosamente sigue vivo el día de hoy.
Dirigida por el veterano director de teatro Matthew Warchus y con un guión de Stephen Beresford, el filme no logro la atención merecida, tras la falta del apoyo de un estudio y una campaña de publicidad muy irregular, a pesar de haber Ganado la Palma Gay como el Mejor filme LGBT en el Festival de Cannes del año pasado.