Cita de sangre

Brent es un joven como cualquier otro, con un mejor amigo y una novia que lo quiere. Sin embargo, Lola, una chica al parecer tímida, lo invita al baile de graduación pero él no acepta. A partir de ese momento, Brent no tiene idea que acaba de rechazar a alguien que odia un ‘no’ por respuesta.

Con un inicio que va tomando lentamente su ritmo, Cita de sangre se consolida como una cinta para todo amante del género de terror, donde los villanos son personajes retorcidos sin caer en un mal chiste.

Es así que tenemos en Robin McLeavy a una actriz que le da al personaje de Lola los matices necesarios de locura e inocencia para hacernos temer del sólo verla, quien junto con su papá, forman una pareja única y perturbadoramente enferma, sin mencionar a la madre.

Por su parte, y a diferencia de lo que abunda dentro del género, es ahora un hombre quien debe sufrir a lo largo de la película, el responsable es Xavier Samuel, logrando darle al papel de Brent una dimensión creíble, haciendo que cada grito de sufrimiento sea más desgarrador que el anterior.

Cita de sangre ofrece un aire fresco al retrato de la familia sádica y violenta, les otorga un motivo creíble sin caer meramente en la locura sólo porque sí. Aquí el proceso de tortura es brutal con resultados terribles para el que los sufre, y conforme avanza la cinta vamos descendiendo al infierno familiar de Lola y su padre.

Al final estamos ante una cinta que sobrepasa las expectativas que podría haber ante otra película más sobre tortura y familias criminales, logrando un filme que dejará  a los fanáticos del género complacidos, mientras que a aquellos que no estén familiarizados se encontrarán con una cinta sumamente perturbadora pero no por ello fallida como muchas génericas que aparecen prácticamente cada semana.

Sergio López Aguirre Stanley Kubrick alguna vez dijo "Para tener una visión más amplia, no sólo vean cine bueno, también el malo" obvio le hice caso en lo segundo y es muy divertido.